Barcelona
Rusia levanta el veto al porcino español
Las autoridades rusas decidieron poner fin ayer a la prohibición de importar productos porcinos españoles tomada la semana pasada. El veto, que ha durado diez días, se mantiene sin embargo de forma indefinida para la carne y derivados elaborados en Barcelona, Sevilla y Valencia, según informó ayer la Agencia para el Control Veterinario y Fitosanitario, Rosselkhoznadzor.
Las autoridades «creen posible autorizar el suministro de cerdos [vivos], carne porcina y sus derivados sin tratamiento térmico desde España a excepción de Barcelona, Sevilla y Valencia», asegura el organismo a través de la agencia estatal RIA Novosti, que destaca las medidas adoptadas por las autoridades veterinarias españolas como motivo del fin del veto.
Rusia prohibió la importación de porcino elaborado en España por «recelo ante la propagación de la nueva gripe». La decisión de Moscú ha supuesto importantes pérdidas para el sector. Las exportaciones a Rusia suponen 32.000 toneladas anuales, con un valor de unos 70 millones de euros.
Teorías extrañas
Entretanto, la Organización Mundial de la Salud descartó ayer la hipótesis del científico australiano que sostiene que el H1N1 fue diseñado en un laboratorio, de donde habría «salido». «Hemos investigado esta teoría, que proviene de un investigador que ha estudiado la secuencia genética del virus independientemente de este organismo, y, aunque la tomamos en serio, hemos llegado a la conclusión de que el virus es natural», aseguró Keiji Fukuda, director adjunto de la OMS.
Priorizar vacunas
El organismo de la ONU mantuvo ayer un encuentro con las principales farmacéuticas que fabrican vacunas contra la gripe común estacional para dilucidar la conveniencia de priorizar la fabricación de una contra el H1N1 en detrimento de las habituales contra la gripe común. La situación actual «no recomienda medidas a este respecto».
Aunque la vacuna tardará aún una semana más en estar lista, su fabricación en cantidades industriales retrasaría su disponibilidad a gran escala hasta septiembre, octubre o incluso noviembre. Esto permitiría afrontar una posible pandemia invernal en el Hemisferio Norte, pero no es posible producir grandes cantidades de las dos vacunas, por lo que hay que decidir entre una u otra. La OMS «observará la evolución de la epidemia en cada país» hasta decidir a cuál da prioridad, señaló Fukuda. La gripe común causa hasta medio millón de víctimas mortales en todo el mundo cada año.
Alerta máxima
En este sentido, el responsable de la OMS no descartó pasar al nivel máximo de alerta en las próximas semanas o meses, aunque dijo que para ello se deberán producir contagios sostenidos fuera de Norteamérica y entre personas no vinculadas a enfermos que han viajado a México, lo que «no ha sucedido hasta el momento».
La OMS mantendrá hoy una nueva reunión en Ginebra (Suiza) con representantes de los países afectados, en la que determinará el reparto de muestras de virus para elaborar la vacuna.
Foco de atención
La semana que viene se celebra también la 62ª Asamblea General del organismo, en la que el virus H1N1 y el desarrollo de su vacuna centrará el foco de atención. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, confirmó ayer su asistencia al evento, que arranca el próximo lunes.
En cuanto al número de afectados, la cifra suma ya 7.443 contagiados y 65 muertos en 33 países. Estados Unidos sigue siendo el más afectado y ayer elevó un 24 por ciento sus casos hasta los 4.298 confirmados en 46 estados, todos menos cuatro. En España se mantiene en un centenar la cifra de contagiados, todos ellos con síntomas leves, aunque ayer se conoció la existencia de un nuevo caso sospechoso en Segovia.
¿Se fabricará el remedio a escala industrial?- ¿Cómo va la investigación? –Los laboratorios llevan en marcha «desde el día 1», dijo el director de la OMS. Las farmacéuticas trabajan ya con muestras del virus. El organismo reparte hoy más muestras de la cepa a los países interesados.- ¿Cuándo estará lista? –Los laboratorios aseguraron que tendrían listo el remedio en un plazo de dos semanas desde la recepción del virus. Eso significa que queda alrededor de una semana para la consecución de la primera vacuna específica. La producción en grandes cantidades llevaría un mínimo de entre tres y cuatro meses, por lo que estaría disponible para antes del invierno.- ¿Qué implicaciones tiene su producción a gran escala? –La fabricación a nivel industrial de la vacuna de la gripe es técnicamente viable. De hecho, se hace todos los años, adaptándola a la mutación de la cepa prevista cada temporada. - ¿Dónde está el problema?–El dilema surge a la hora de decidir si se fabrica en masa la vacuna contra la gripe común o contra la nueva cepa, lo que se acometerá en la Asamblea de la OMS que empieza el lunes, porque la industria tiene capacidad para producir entre 1.000 y 2.000 millones de dosis al año, pero sólo de una de ellas. Además, la producción no se puede cambiar a mitad del proceso.
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