Sienna Miller como una muñeca

Las superproducciones de Hollywood han caído rendidas a las historias de los juguetes ochenteros. Primero fueron los «Transformers» y ahora es el mítico comando militar «G.I. Joe» el que, de la mano de Stephen Sommers, inundará la gran pantalla este verano y llegará el próximo 7 de agosto a los cines españoles. Por otro lado, los efectos especiales ya no son por sí solos suficiente reclamo y los directores se han dado cuenta de que precisan de un hada madrina de curvas perfectas para convertir su trabajo en un éxito de taquilla. Por eso, desde el primer momento, Sommers («La Momia» y «Van Helsing») supo que Sienna Miller tenía que ser su chica.Mala, malísimaLa actriz, de 27 años, ha cambiado su rubia melena y rostro angelical para meterse en la piel de «la mala, malísima baronesa», como dice ella misma. «La verdad es que me he divertido mucho. Es la primera vez que he realizado un papel de este tipo, pero la experiencia ha sido muy buena», confesó ayer en Londres.La protagonista de «Factory Girl», acompañada por el actor Channing Tatum, fue trasladada en lancha por el Támesis hasta el HMS Belfast, un barco de la Segunda Guerra Mundial convertido ahora en museo flotante de la capital británica. Se había prometido una presentación por todo lo alto y no podía faltar ningún detalle. A bordo les esperaba el resto de un reparto de lujo, formado, entre otros, por Dennis Quaid y Karolina Kurkova. Había tanta complicidad entre todos los actores que en la rueda de prensa se les llegó a preguntar abiertamente sobre posibles romances surgidos durante el rodaje. «No hemos tenido tiempo para eso», declararon casi al unísono. Aunque el director quiso estar acompañado por todos, desde el principio quedó muy claro que el centro de atención era Miller. Y la verdad es que sorprendía verla entre tanta súper estrella, ya que, hasta ahora, la actriz había preferido las producciones de otro tipo: «Me gustan los buenos papeles, los personajes con fuerza y carne. Me da igual que sea una gran cinta de Hollywood o una pequeña independiente. Esta película es un gran espectáculo, un entretenimiento para todos los públicos. Y no por ello se trata de un trabajo menor. Es divertido poder hacer también este tipo de cosas», manifestó.Ajustado vestidoPara poder interpretar a la malvada baronesa, Miller confesó que tuvo que entrenar durante seis semanas para poder luchar embutida en un traje que no dejará indiferente al público. A pesar de que se especuló con la idea de que Sommers le había pedido que utilizara relleno, el director dejó claro que lo que se ve es «cien por cien Miller». Y es que sus pechos han dado mucho que hablar durante el rodaje, ya que en una de las escenas la actriz llegó a sufrir algunas quemaduras provocadas por una explosión que finalmente se quedaron en un susto. Pese a la grata experiencia americana, Miller aclaró que su intención es quedarse en Londres. Aunque no será por mucho tiempo, ya que, tal y como anunció, cuando termine con la promoción de «G.I. Joe» se irá a Broadway para protagonizar la obra «After Miss Julie». Eso sí, cuando termine su aventura teatral quizá tenga que teñirse de morena. Porque, a pesar de que Sommers matizó que la segunda parte de la película dependerá del éxito en taquilla de esta entrega, está claro que ya tiene el proyecto entre manos.

De Loewe hasta los piesMás allá de su talento como actriz, Sienna Miller es un icono del mundo de la moda, ya que además de poner rostro a las campañas del perfume Boss Orange y Tods, posee su propia línea de ropa: Twenty8twelve. Su forma de vestir sirvió para popularizar el estilo «boho-chic», y todo lo que entra en su guardarropa se convierte en tendencia. Por eso, Loewe, con sello español aunque pertenezca al grupo francés LVMH, está de enhorabuena: ayer, Miller eligióun «look» total de la temporada primavera-verano 2009 de la marca. Camisa blanca de estilo marinero, pantalón azul marino y unos zapatos arquitectónicos de tacón imposible formaban el conjunto, creado por el laureado diseñador de Loewe Stuart Vevers. Pero ella no es la única que se ha rendido al vuelco estético que ha dado la mítica firma: Victoria Beckham ha aparecido recientemente con varias prendas de la última colección, así como con algunos de sus bolsos. ¿Su favorito? El Calle Boho, que está arrasando.