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Un militar vuelve a hacerse cargo del CNI tras ocho años en manos de civiles

La Razón
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Un militar, el general Félix Sanz Roldán, se hará cargo de los servicios de inteligencia españoles después de ocho años en manos de civiles, etapa en la que han sido dirigidos por Jorge Dezcallar y Alberto Saiz. Desde 1977, cuando se creó el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), posteriormente reformado en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), han dirigido la inteligencia en nuestro país seis militares y dos civiles. El último militar que dirigió la inteligencia española fue el general Javier Calderón, que estuvo al frente del CESID entre 1996 y 2001, cuando fue sustituido por Jorge Dezcallar. El primer servicio de inteligencia de España fue creado en 1935, una experiencia que tuvo una vida muy corta y con una actividad prácticamente nula, ya que la Guerra Civil paralizó su desarrollo. Durante la guerra, cada bando intentó construir un sistema de información apremiado por las circunstancias y en ambos imperó la improvisación y descoordinación. Los conflictos estudiantiles de finales de la década de los sesenta motivaron la creación de la Organización Contrasubversiva Nacional, embrión del Servicio Central de Documentación (SECED), fundado en 1972. El nuevo SECED suponía un paso adelante para combatir la dispersión existente entre los distintos centros de información. Tras la muerte del dictador Francisco Franco y a medida que avanzaba la Transición, los servicios de información sufrieron una profunda reforma de la mano del general Manuel Gutiérrez Mellado. Así, entre 1976 y 1977 se fusionaron los dos principales centros -el SECED y el Servicio de Información del Alto Estado Mayor (SIAEM)- en el nuevo Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), que, en julio de 1977, se integró en el Ministerio de Defensa. Tras el golpe de Estado fallido del 23-F, en 1981, se encomendó al CESID prevenir informativamente cualquier comportamiento de las Fuerzas Armadas que se saliera del marco constitucional y, en 1982, el Centro pasó a depender funcionalmente del presidente del Gobierno y orgánicamente del Ministerio de Defensa. Es en este momento cuando el CESID empieza a realizar tareas de información exterior, función que se consolidará durante los primeros años 90, y abre delegaciones en otros países, a la vez que inicia un proceso de modernización en el cual la inteligencia gana peso respecto a la información. Esta etapa de expansión sufrió un revés en 1995 como consecuencia del robo de información clasificada con fines de utilización política que se saldó con la dimisión del entonces vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y del ministro de Defensa, Julián García Vargas, así como de la cúpula directiva del Centro, que más tarde fue condenada por los tribunales. Ese mismo año se aprobó el Estatuto de Personal del Centro, que supuso la profesionalización definitiva de los miembros de Servicio, y en 2001 se otorgó el rango de secretario de Estado al director del CESID, cargo que recayó en el embajador Jorge Dezcallar, primer director civil en la historia del servicio. Al año siguiente, el CESID desapareció para dar paso al nuevo Centro Nacional de Inteligencia (CNI), aún con Dezcallar al frente, hasta que, en 2004, fue sustituido por el hoy dimitido Alberto Saiz. Los primeros directores del centro fueron los generales José María Bourgón López-Dóriga (1977 y 1979) y Gerardo Mariñas (1979-1981). En 1981, el teniente coronel Emilio Alonso Manglano accedió al cargo de director del CESID, en el que se mantuvo durante quince años, hasta 1995, fecha en la que le sucedió el general de División Félix Miranda Robledo. Un año después, en 1996, fue nombrado director del CESID el teniente general Javier Calderón, último militar en estar al frente de los servicios de inteligencia españoles hasta hoy, cuando el Gobierno ha anunciado que serán dirigidos por el general Félix Sanz Roldán.