Santiago de Chile

Una pelea entre presos origina un incendio que deja diez muertos en una cárcel chilena

Una pelea entre presos derivó en un incendio que causó la muerte de diez reclusos y heridas a varios otros, tres de ellos graves, en la cárcel "Colina II", al norte de Santiago de Chile, confirmaron las autoridades de Gendarmería (Servicio de prisiones)."Queremos recalcar que lo que hubo aquí no fue un motín ni un accidente eléctrico, sino una riña entre internos. Estamos investigando para saber quiénes son los responsables", dijo a los periodistas, tras inspeccionar el lugar, el director de Gendarmería, Alejandro Jiménez.Señaló además que de los tres internos que están graves y que fueron trasladados a un hospital de urgencias de Santiago, sólo uno presenta quemaduras, mientras los otros dos sufrieron heridas corto-punzantes.Respecto de los fallecidos, Jiménez dijo que la mayoría murieron asfixiados por el humo y no por haber resultado abrasados.Algunos guardias del penal y voluntarios del Cuerpo de Bomberos requirieron también atención médica por lesiones diversas o por haber padecido principios de asfixia.El fuego se declaró este mediodía (16:00 GMT) en el Módulo 6 del recinto penal, donde había 25 internos, al volcarse una cocinilla durante la pelea en que se enzarzaron dos bandas que luchan por el dominio de ese sector de la prisión.En Colina, localidad situada a unos 35 kilómetros de la capital chilena, existe un complejo penitenciario integrado por "Colina I"y "Colina II", que en conjunto albergan a más de 3.000 reclusos.Durante la reyerta, los reclusos emplearon armas cortantes que ellos mismos fabrican de forma clandestina y otros objetos, incluidos líquidos inflamables, explicó Jiménez.Hacia las 21:00 GMT las autoridades tenían una identificación preliminar de los muertos, pero el director Jiménez señaló que serían revisadas nuevamente, "de forma exhaustiva", para informar, primero a los familiares, con el apoyo de psicólogos y otros expertos.Alrededor de un centenar de familiares apostados frente a la prisión protestaron por la tardanza en recibir la información y algunos trataron de entrar por la fuerza a la cárcel, lo que motivó la intervención de un contingente antimotines de Carabineros, que empleó chorros de agua para disuadirlos.En seguida, para calmar los ánimos, se permitió la entrada a seis de los familiares, a quienes se informó del trabajo que llevaban a cabo los encargados de la identificación de las víctimas.En la extinción de las llamas participaron miembros de una brigada contra-incendios de la misma cárcel y compañías de bomberos de Colina y algunos municipios del sector norte de Santiago.En la prisión también se constituyó un fiscal, encargado de la investigación judicial del incendio y sus consecuencias, con el apoyo de detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.