Australia

Velocidad riesgo táctica y trampas

Timo Glock, de Toyota, en los entrenamientos de ayer en Melbourne
Timo Glock, de Toyota, en los entrenamientos de ayer en Melbournelarazon

La temporada 2009 de Fórmula Uno promete ser una de las más intensas dentro y fuera de la pista. El nuevo reglamento técnico que ha ideado la FIA ha generado ya mucha polémica y muchas de sus normas resultan demasiado sujetas a la interpretación. La F-1 de este año se caracterizará por todos aquellos valores que siempre reinaron en este deporte y también, más que nunca, por las trampas o por la búsqueda de argucias legales en la normativa técnica por parte de los equipos. Primero ha sido la polémica de los difusores, un resquicio legal que han encontrado Brawn GP, Williams y Toyota para lograr mayor apoyo aerodinámico. De momento han alcanzado la consideración de legales a la espera de que se reúna el tribunal de apelación de la FIA el 14 de abril. Pero las cosas no han terminado ahí. Williams ha contraatacado a Ferrari y Red Bull Racing y les ha denunciado por presuntas irregularidades en su «pack» aerodinámico. Finalmente retiró la acusación. Por otro lado, ayer Toyota fue sancionada en Australia por usar un alerón trasero flexible, que ofrece el equilibrio perfecto entre agarre y menos resistencia al viento para lograr más velocidad. En la F-1 las trampas siempre son del más alto nivel. El caso del espionaje de McLaren a Ferrari en 2007 fue el último caso más sonado. Pero no el único; en 2002, dos ingenieros de Toyota fueron condenados a un año de cárcel por llevarse información de su antiguo trabajo en Ferrari (espionaje industrial); algunos fotógrafos realizan fotos a escala 1/1 para que los ingenieros rivales puedan medir algunos reglajes del monoplaza; Honda fue cazada con un segundo depósito de gasolina oculto en el coche…Todo vale para ganar en un deporte donde se mueven muchos intereses económicos. En los años 80, se rumoreó que Ferrari había contratado a agentes del Mossad israelí para interceptar las comunicaciones por radio de los rivales. De aquí a final de temporada, seguramente veremos más trampas «geniales y legales», como los difusores de Brawn GP.