Coronavirus

Drama en el Bronx: el cadáver de una latina permanece más de 24 horas en su casa

La Policía se negó a entrar por falta de equipo de protección. La familia tuvo que pasar la noche en una furgoneta a la espera de ayuda

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La pandemia provocada por el coronavirus ha convertido la ciudad de Nueva York en el epicentro de los contagios y muertes en Estados Unidos. Los hospitales de la ciudad de los rascacielos se acercan al colapso, pero éste empieza a extenderse a otros servicios básicos conforme se cierran negocios y se multiplican los infectados.

Entre los más afectados están la Policía y los servicios funerarios, que empiezan a no dar abasto. El caso de Caridad Santiago, una empleada de limpieza de la MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte), es el ejemplo que lo corrobora: murió en su apartamento del Bronx por presuntas complicaciones por coronavirus y su cuerpo estuvo más de 24 horas abandonado por el colapso en los servicios públicos en la ciudad. Ante la tardanza de las asistencias y el miedo a contagiarse, sus seres queridos huyeron más tarde para refugiarse en una furgoneta.

La historia la recoge “The New York Post”. Después de una semana con todos los síntomas típicos de Covid-19 (fiebre, problemas respiratorios, tos y pérdida del gusto), Caridad fue hallada muerta por su hija de 16 años este pasado domingo al mediodía.

El lunes por la tarde, poco antes de que los funcionarios de la Oficina Forense finalmente llegaran al domicilio para retirar el cuerpo -alrededor de las 3:30 de la tarde-, la adolescente Crystal Puertos-Salaam denunciaba el caso públicamente. “Ella ha estado muerta en la cama desde entonces y nadie ha venido a ocuparse. Todavía está en el mismo lugar”, decía.

Crystal y su padre, Ernesto Salaam, comentaron que varios sanitarios y detectives de la Policía local respondieron en un primer momento a la llamada de socorro y acudieron al apartamento, situado en Claremont Village, alrededor de la una del domingo, pero los agentes ni siquiera entraron en la habitación donde estaba la madre.

Los agentes no entran en las casas por miedo

“Los detectives… hicieron que mi hija fuera a revisar el cuerpo porque estaban asustados”, dijo Salaam. “La Policía la envió allí para tomar fotos mientras esperaban fuera, diciendo que no tenían el equipo adecuado para entrar. ¿Pero por qué poner en peligro a mi hija? Ella sólo tiene 16 años”, denunció el marido al rotativo.

El caso adquirió tintes más dramáticos cuando, temiendo que su casa estuviera infectada, Crystal, sus dos hermanas, su hermano y su padre decidieron pasar la noche en su furgoneta mientras trataban desesperadamente de encontrar ayuda.

Caridad, una empleada de limpieza de 43 años asignada al Departamento de Estaciones de la MTA en el Bronx, había contraído la enfermedad el lunes anterior y no pudo comunicarse con la línea directa de empleados de la agencia, que estaba sobrecargada. Llamó de nuevo el martes, sin éxito, dijo Salaam.

Luego, su esposa llamó a su médico, que solo tenía disponibilidad para verla el lunes siguiente. Llamó al 311 y a la línea directa al menos dos veces más antes de su muerte. “Estaba muy, muy mal, y estaba tosiendo y tenía problemas para respirar. Llamó a la línea directa y no le dieron ayuda. Aun así ella pensaba que se la darían porque sabía que tenía el virus", lamentó Crystal.

La MTA confirmó este pasado lunes por la tarde la muerte de Caridad, diciendo que falleció por complicaciones de coronavirus. Aunque nunca fue oficialmente reconocida o diagnosticada por Covid-19.

Caridad Santiago trató durante una semana de conseguir asistencia médica. Tras morir, su cadáver estuvo más de 24 horas abandonado en su habitación
Caridad Santiago trató durante una semana de conseguir asistencia médica. Tras morir, su cadáver estuvo más de 24 horas abandonado en su habitaciónFacebook

El padre y la hija adolescente se pasaron el lunes haciendo decenas de llamadas al 911 y al 311 para obtener información sobre qué hacer con el cuerpo antes de que el médico de cabecera finalmente viniera a recogerla. Si los funcionarios no se hubieran presentado, Salaam, camionero, había planeado envolver el cuerpo de su esposa en una manta y llevarla al Hospital Bellevue. “Ella no debería haber estado allí tanto tiempo”, dijo. “Es trabajadora de la MTA, trabaja para la ciudad”, denuncia.

Colapso en la ciudad

Fuentes policiales informaron de que la oficina del forense está colapsada debido al creciente número de muertos por el brote del virus. Ha habido muchos casos de esperas de entre 12 y 14 horas para que se recuperen los cadáveres, aunque las 24 horas de Caridad no es lo normal, dijeron las fuentes.

Otro informador próximo al Ayuntamiento asegura no obstante que la decisión de los agentes de no entrar en la habitación de la fallecida “ralentizó el proceso” para recuperar el cuerpo. “El procedimiento de la policía de Nueva York no se siguió en este caso y el asunto está bajo revisión interna”, dijo el portavoz de la Policía, el sargento Mary Frances O’Donnell.

Por su parte, el alcalde Bill de Blasio ha declarado que la muerte de Caridad “es un ejemplo muy, muy doloroso” del costo que la crisis ha cobrado a los neoyorquinos. “Me siento muy mal por esa familia, por lo que pasaron”, dijo. “Solo la pérdida, y mucho menos tener que pasar por una situación horrible”.

Otra fuente policial aseguró al periódico que los detectives a menudo no se acercan al cuerpo de una posible víctima de coronavirus por temor a que la enfermedad aún se pueda transmitir. “No van a entrar en una habitación si hay una persona que murió por el virus”. Tienen que protegerse ", dijo la fuente, y agregó que no todos los detectives tienen protección personal adecuada.