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Coronavirus

El virus expulsa de Colombia a miles de venezolanos

Las ayudas del Gobierno de Iván Duque por la pandemia excluye a los migrantes

Venezolanos atravesando la frontera con Colombia
Venezolanos atravesando la frontera con ColombiaAntonio OspinaAP

No hay paz para los venezolanos que huyeron de sus país en busca de una vida mejor y ahora se ven obligados a regresar por una pandemia. Con sus hijos en brazos, arrastrando desvencijadas maletas por la carretera y desafiando el clima, cientos de emigrantes comenzaron a caminar a su país desde Colombia, desterrados por los efectos del coronavirus, en los primeros pasos de un largo e inesperado viaje.

Colombia se convirtió en los últimos seis años en el domicilio de más de 1,8 millones de venezolanos que huyeron de la crisis política, económica y social del país. Pero las medidas de aislamiento preventivo que decretó Colombia para frenar la expansión del coronavirus cambiaron sus vidas.

Con las calles vacías y los habitantes de las grandes ciudades en cuarentena, quedaron sumidos en la pobreza. El paraíso se volvió un infierno. En medio de esta emergencia, el gobierno de Iván Duque busca llevar ayuda a los colombianos más pobres, a quienes han perdido sus empleos o viven del comercio informal. Sin embargo, eso no incluye a los migrantes. Por el momento hay 1.406 casos de infectados, 32 de muertos y 85 de recuperados. Venezuela sin embargo solo reporta 155 casos y siete muertos, aunque sus datos no son fiables.

«Somos miles de personas que queremos devolvernos a Venezuela», dice Antonio Madroñedo, de 34 años, quien trabajaba reciclando en Bogotá y regresa con su esposa y sus dos hijos. «No puedo vivir en la calle con mi familia», añade.

Grupos de venezolanos comenzaron desde hace varios días la travesía de 556 kilómetros de regreso a pie desde Bogotá hasta la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde esperan que el gobierno de su país aliste autobuses que los lleven a sus ciudades de origen.

«Ya no hay gente en la calle por la situación que está pasando y eso nos ha incomodado porque nosotros ganamos con lo de la gente y si no hay gente en la calle ¿cómo trabajamos?, es difícil», afirma Paul Regales, de 23 años, quien vendía bolsas de plástico para recolectar basura en Bogotá.

Regales, que tiene la pierna derecha amputada y camina con muletas, aspira a regresar a Valencia –Venezuela– para reunirse con su familia después de 18 meses. Él, como cientos de venezolanos, fue desalojado de una casa de Bogotá cuando no pudo pagar los 3,6 dólares de alquiler por día en medio de la emergencia sanitaria y quedó sin dinero para comprar comida. En promedio, cada emigrante asegura que gana unos 8 dólares diarios. La mayoría trabaja de forma irregular.

El Gobierno de Colombia, concentrado en la atención de la emergencia sanitaria por el Covid-19, no les ha suministrado hasta hora ninguna asistencia de transporte, comida o agua para el retorno, que los emigrantes estiman demorará entre dos y tres semanas.

Sin elección

En el estado fronterizo venezolano de Táchira, todos los retornados deben permanecer en aislamiento. Además las fronteras solo se abren por motivos humanitarios así que muchos se ven obligados volver a Colombia, es un éxodo desesperado, eterno.

Migración Colombia no tiene hasta el momento registro de los venezolanos que regresan a su país. Algunos aseguraron que habían emprendido el retorno desde Ecuador, otro de los países más afectados. Sin embargo Francy Flórez, dueña de un restaurante a la orilla de la carretera, 40 kilómetros al norte de Bogotá, dice que a diario ve pasar por lo menos 150 venezolanos disgregados en grupos.

Los emigrantes que emprendieron el viaje de regreso saben que en Venezuela no será fácil sobrevivir, pero todos coinciden en que no pagarán alquiler o y estarán con sus familias. “No es que sea más fácil, pero allá no pagamos arriendo, estamos con la familia y si estamos todos juntos es mejor”, asegura Regales mientras caminaba por la orilla de la carretera.