Condena

Cuando Sarkozy defendía lo que hoy le obligaría a cumplir su condena en la cárcel

El expresidente francés podrá eludir la prisión con el arresto domiciliario y vigilancia con un brazalete electrónico

Nicolas Sarkozy, ayer a su llegada al tribunal
Nicolas Sarkozy, ayer a su llegada al tribunalMichel EulerAP

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy no irá a la cárcel a pesar de haber sido condenado a tres años de prisión, uno de ellos firme, por corrupción y tráfico de influencias. Escuchó su sentencia y abandonó rápidamente la sala del tribunal, libre. De hecho, el juez no ha emitido una orden de detención contra él.

No llegará por tanto la imagen de Sarkozy entrando en la cárcel porque podrá eludirlo con un arresto en su domicilio bajo vigilancia electrónica.

Sarkozy ha decidido apelar la sentencia, pero en caso de que esta se ratifique, el exjefe de Estado se beneficiará de una atenuación de la pena porque es de entre seis meses y un año de prisión. La reforma penal de marzo de 2020 redujo el umbral máximo para una atenuación a 12 meses. Antes eran 24 meses. Este ajuste de la pena permite que el arresto sea domiciliario con una pulsera, colocada en el tobillo, con autorizaciones para salir en momentos puntuales.

Afortunadamente para Sarkozy, la ley actual es más indulgente de lo que él mismo defendió en 2015, cuando deseaba que no hubiera medidas de ajuste de penas para codenas de más de 6 meses, tal y como lo recuerda Le Nouvel Observateur.