Pandemia

Israel vacuna al 55% de su población contra la covid en tres meses

La eficacia de este país en la distribución y administración de las dosis ha generado interés en todo el mundo

Un judío ultraortodoxo es vacunado contra la Covid-19 en la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak
Un judío ultraortodoxo es vacunado contra la Covid-19 en la ciudad ultraortodoxa de Bnei BrakABIR SULTANEFE

Israel está demostrando ser uno de los países más eficaces en la distribución de la vacuna contra la covid y su estrategia ha suscitado un gran interés en muchos países, incluido España. En menos de tres meses, las autoridades israelíes han conseguido vacunar al 55% de la población con al menos una dosis, unos 4,8 millones de israelíes (3,5 millones con las dos dosis) para una población de nueve millones. España solo ha vacunado con dos dosis al 2,7% de la población y al 5,9% con una inyección.

El Gobierno de Israel logró comprar rápidamente miles de unidades a Pfizer para iniciar una amplia campaña de vacunación. Lo hizo pagando un precio más alto que el desembolsado por la Unión Europea. Además, las autoridades firmaron con Pfizer un acuerdo para proporcionar datos sanitarios de la gente a esta multinacional farmacéutica

Como resultado de esta rápida campaña, la gran mayoría de la población de riesgo está ya protegida y se ha registrado un descenso en la tasa de mortalidad. Este avance ha permitido acelerar la reapertura de la economía y, así por ejemplo, la próxima semana los restaurantes podrán abrir para cenas en el interior. Cabe recordar que Israel ha vivido una tercera ola del virus que le ha llevado a aislarse del exterior y a paralizar buena parte de su actividad económica.

¿Cómo consiguió Israel, siendo uno de los países más golpeados por el virus, ponerse a la vanguardia? Ran Balicer, presidente del comité asesor sobre el coronavirus en el Ministerio de Sanidad de Israel, aseguró en un encuentro online con prensa internacional que el tamaño del país supone una ventaja con respecto a otras naciones. Pero también alabó la rapidez de la cadena de distribución y la cercanía de los centros sanitarios (lugares pequeños y muy accesibles) con los ciudadanos. “Todos pueden registrarse fácilmente para ser vacunados a través de sus teléfonos móviles”, añadió Balicer, quien también expuso la ventaja de usar aplicaciones digitales para contactar con los israelíes así como la transparencia y el liderazgo de los responsables sanitarios.

En Israel, el sistema sanitario es público, de acceso universal y alcanza altas cotas de digitalización, lo que favorece su efectividad. Además, el Ejército está muy acostumbrado a participar en tareas civiles y en esta ocasión también ha sido movilizado para la campaña de vacunación.

Pese al éxito logrado, Israel no quiere bajar la guardia. Balicer informó que la inmunidad colectiva no se alcanzará hasta que se apruebe y distribuya una vacuna específica para los niños menores de 16 años, que constituye el 30% de la población en Israel. “Es probable que no podamos prevenir la propagación de la enfermedad en la población o alcanzar la inmunidad colectiva durante los próximos mese”, aseguró el experto.

Sharon Alroy-Preis, la máxima responsable sanitaria de Israel, explicó que la tecnología ha resultado ser muy eficaz en el rastreo de los positivos por coronavirus. Al contrario de lo que ha pasado en España, donde la aplicación móvil oficial para vigilar los contagios ha sido un fracaso, en Israel se endurecieron las restricciones tras comprobar que el 60% de las personas que debían aislarse -por venir de un viaje al extranjero o estar en contacto con otros positivos- no lo hacían. Esto llegó al Gobierno a extremas las normas para evitar la expansión del virus.

La población árabe israelí también se está vacunando, pero a un ritmo inferior que el resto del país. Aiman Saif, responsable de la vacunación entre las comunidades árabes, dijo que están trabajando para convencer a esta población de la necesidad de vacunarse. Actualmente, solo el 40% de los árabes israelíes lo han hecho, pero la intención del Gobierno es acelerar este proceso antes de que comience el Ramadán el 12 de abril.