La nueva CDU

El sucesor de Merkel afronta su primer batacazo en las urnas

Los sondeos prevén un castigo a la CDU en Renania-Palatinado y Baden-Württemberg por el escándalo de las mascarillas

Carteles electorales de los candidatos regionales democristiano y socialdemócrata en Mainz (Renania Palatinado)
Carteles electorales de los candidatos regionales democristiano y socialdemócrata en Mainz (Renania Palatinado)RALPH ORLOWSKI

El «superaño» electoral que concluirá con las generales del 26 de septiembre y el anunciado adiós de Angela Merkel no pudo tener peor antesala para el partido de la canciller. A los pésimos pronósticos electorales, que estiman la derrota de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en los comicios de Baden-Württemberg y Renania Palatinado que se celebran este domingo, se suman las sospechas de corrupción revelados entre sus filas.

Tres diputados conservadores del Bundestag han dejado su escaño en menos de una semana bajo sospecha de haberse enriquecido con comisiones en negocios con mascarillas o de índole parecida. Mientras tanto, un nombre se abre paso en lo que muchos analistas vaticinan como el curso que podrían tomar los acontecimientos en las seis elecciones regionales hasta las federales, las primeras sin Merkel.

Winfried Kretschmann, un profesor de Biología retirado de 72 años que ocupa el puesto de primer ministro de Baden-Württemberg desde 2011, se perfila con una cómoda reelección en un Estado que no solo es cuna de Daimler, Porsche o Bosch, sino ante el beneplácito de una mayoría de los votantes conservadores. En los cientos de carteles repartidos por el «Land», se adivina al candidato, con su característico pelo canoso, junto a un eslogan que alzó a la canciller a un tercer mandato en 2013: «Ya me conocen». El único problema es que Kretschmann no es el candidato de la CDU, sino de Los Verdes.

Siete meses antes de que finalice la era Merkel, las elecciones de Baden-Württemberg y su vecina Renania-Palatinado podrían marcar la senda a seguir en las próximas citas con las urnas y deja claro que es posible un futuro político en Alemania, ya no solo sin Merkel, sino sin la CDU.

En Renania se pronostica que la socialdemócrata Malu Dreyer repita su alianza con verdes y liberales y un nuevo bacatazo para la CDU. No obstante, y a pesar de los malos pronósticos, el partido de la canciller hace todo lo posible para limpiar su imagen y ha rechazado cualquier paralelismo con el tema de las mascarillas o el escándalo de los donativos irregulares ingresados por el partido en tiempos de Helmut Kohl.

Un tema tóxico en un año electoral dominado por el coronavirus y que está poniendo en apuros al nuevo líder de la CDU, Armin Laschet. De hecho, el bloque conservador tiene que consensuar aún su candidato para las generales. Junto a Laschet, centrista, se le atribuyen aspiraciones al bávaro Markus Söder, más derechista. Hasta hace unas semanas, Söder aventajaba en popularidad a Laschet, con varios traspiés en la gestión de la covid en su «Land», Renania del Norte-Westfalia.

Una victoria de Kretchmann propulsará a Los Verdes. Hoy a los ecologistas se les ve como futuros socios del Gobierno federal, independientemente de quién suceda a Merkel. La reedición de otra coalición entre conservadores y socialdemócratas se da por descartada. Los sondeos ante las generales mantienen a la CDU en primera posición –con un 33%–, seguidos de los Verdes –un 18% (dos puntos más que el SPD).

Al partido de Merkel puede no quedarle otra opción que los ecologistas. También ahí la figura de Kretchmann desempeñará su papel. El líder de Baden-Württemberg encaja en la definición de «nuevo conservadurismo» que a menudo se atribuye a Los Verdes, no solo en política medioambiental. Tampoco se esperan resultados que den alas a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). En Baden-Württemberg obtuvo en 2016 un 15,1%, su mejor resultado fuera del este del país. Pero varios cismas internos a escala regional la han debilitado. Se le pronostica una caída de cinco puntos en ese Estado federado y un 9% en Renania-Palatinado.