Precampaña en Francia
Macron prepara el terreno para lanzar su campaña de reelección en 2022
El presidente francés anuncia que la tercera dosis de la vacuna será obligatoria para los mayores de 65 años para conservar el certificado covid
Emmanuel Macron dio anoche el pistoletazo de salida a su campaña electoral. Por delante cinco meses hasta las elecciones presidenciales de abril. El presidente, en un solemne discurso televisado que en principio debía alertar a los franceses sobre el aumento de contagios, no dudó en basar el peso de la alocución en una alabanza a los indicadores económicos que muestra el país, con casi todo en verde y el paro en mínimos históricos.
Esta vez, presidente y político en campaña se cruzaron en la misma figura. Y pese a los tintes electorales del discurso, que casi todos los analistas daban por sentado, Macron todavía no es candidato de forma oficial. La estrategia es apurar tiempo con la imagen de hombre de Estado sin bajar al fango donde ya se enzarzan el resto de candidatos. Macron no menciona al ultraderechista Eric Zemmour, que ha revolucionado la campaña con su estilo a lo Trump y sus constantes polémicas. La gran incógnita es si esta estrategia le puede llevar a revalidar el Elíseo sin despeinarse. Los sondeos hoy por hoy así lo apuntan, Macron lidera con aproximadamente el 25% de intención de voto con bastante ventaja sobre el resto.
Con este buen escenario para el presidente, el discurso de esta noche fue un canto de ánimo a una Francia que, según el mandatario, va a salir reforzada en la etapa postpandémica. Pero de restricciones, poco. Lo cierto es que la pandemia se extiende en Francia, aunque lejos de una quinta ola. Las autoridades hacen hincapié en que esa situación menos desfavorable que en otros países del centro y sobre todo del este de Europa se explica en primer lugar por una tasa de vacunación relativamente elevada: el 74,5 % de la población tiene la pauta completa.
Es por ello que el Ejecutivo no ha optado esta vez por duras restricciones o marcha atrás, sino más bien por apuntalar estrategias que ya están en marcha como la de la tercera dosis. En este sentido, Macron anunció que la tercera dosis será obligatoria para los mayores de 65 años a partir del 15 de diciembre si quieren mantener su certificado COVID. El mandatario galo también anunció un refuerzo en los controles para exigir dicho certificado en los lugares de la vida social y cultural que lo solicitan. Y a partir de ahí, el Macron candidato desgranó una batería de medidas sociales como el cheque de energía de 100 euros para hogares modestos que espera paliar el aumento del precio de la luz o una revalorización en el salario del personal sanitario de entre 200 y 400 euros. Sobre el tema más polémico que le espera en la agenda, la sensible reforma de las pensiones suspendida cuando llegó la pandemia, el presidente se limitó a afirmar que tomará decisiones sin especificar si lo hará antes o después de las presidenciales. La apuesta general es que no moverá ficha en este sensible dossier hasta pasada la cita con las urnas.
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