Homenaje

Francia se rinde al soldado Hubert Germain, el último héroe de la liberación del yugo nazi

Macron protagoniza un homenaje al legendario soldado que falleció en octubre con 101 años

Medallas de condecoración sobre el uniforme de un militar francés en el homenaje al soldado de la Segunda Guerra Mundial Huber Germain
Medallas de condecoración sobre el uniforme de un militar francés en el homenaje al soldado de la Segunda Guerra Mundial Huber GermainPOOLREUTERS

Hubert Germain fue el último soldado de un grupo de élite de combatientes franceses condecorados que ayudaron a liberar a Francia del control nazi en la Segunda Guerra Mundial, falleció. Tenía 101 años cuando murió el pasado mes de octubre. Nacido en París el 6 de agosto de 1920, la figura de este personaje ha sido recordada hoy por el presidente francés, Emmanuel Macron, en un homenaje al que se considera el último gran héroe de la liberación del yugo nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Germain era hijo de un general de las tropas coloniales que huyó a Inglaterra al comenzar la ocupación de los alemanes de Francia para unirse a las Fuerzas Francesas Libres que funcionan De Gaulle desde Londres. Participó en combates en Siria, el norte de África, Italia y Francia hasta su desmovilización en 1946, ascendió a oficial y muchas condecoraciones francesas y de otros países. Tras un breve período como ejecutivo en la empresa privada, entró en política, primero a nivel municipal (fue alcalde de la pequeña localidad de Saint-Chéron), y alcanzó el puesto de ministro en dos ocasiones entre 1972 y 1974, bajo la presidencia del conservador Georges Pompidou.

En un discurso solemne en el Arco de Triunfo de París con ocasión del 103 aniversario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, Macron hizo un repaso del recorrido vital de Germain, fallecido el pasado 12 de octubre. Hasta entonces era el último superviviente de la llamada Orden de Compañeros de la Liberación, creada en 1940 por el general Charles de Gaulle para honrar a las figuras más destacadas en la lucha contra el régimen nazi.

“Todos eran compañeros y eran 1.038″, recordó el actual presidente en una alocución a unas decenas de metros del lugar donde se había colocado el féretro de Germain cubierto por una bandera francesa, simbólicamente junto a la lápida del soldado desconocido con el que se recuerda a los combatientes muertos de la I Guerra Mundial en el Arco de Triunfo.

Cubierto con una espesa bufanda y con la voz algo ronca, Macron señaló que entre esos 1.038 hombres y mujeres había “ilustres y anónimos, militares y civiles, diversos por sus opiniones políticas, por sus orígenes geográficos, por su religión”. “Todos sin distinción posible son el rostro intemporal de Francia”, subrayó después de señalar que lo que les unía era “el amor a una patria libre, el rechazo de las divisiones por el honor de Francia”.

El ataúd de Germain había salido esta mañana de los Inválidos de París, donde fue cargado en un carro de combate que tiene el nombre de Bir Hakeim, una batalla de la Segunda Guerra Mundial que tuvo lugar en 1942 en la que él se había significado.

Sobre ese tanque, hizo un recorrido por el centro de la ciudad precedido por motoristas de la Gendarmería y seguido por miembros de la Guardia Republicana a caballo hasta llegar al Arco de Triunfo. Esta tarde, en otra ceremonia en la ciudad de Suresnes, a las afueras de París, en presencia del primer ministro francés, Jean Castex, su féretro pasará a reposar de forma definitiva en la cripta del Mont Valérien, el principal lugar donde los nazis fusilaron a los que resistían a la ocupación de Francia.

Dentro de ese monumento inaugurado por Charles de Gaulle en 1960 allí donde han estado ejecutados más de 1.000 resistentes durante la Segunda Guerra Mundial está la cripta en la que ya hay otros 16 combatientes por la liberación, once de ellos militares.