Fuerzas Armadas

Marruecos y la OTAN monitorean vía satelite las maniobras ruso-argelinas

Sospechas de que tras las “estrategias antiteroristas” se esconde el uso de misiles de largo alcance

Una imagen del vídeo del lanzamiento del misil hipersónico Tsirkon desde una fragata de la Marina de Rusia
Una imagen del vídeo del lanzamiento del misil hipersónico Tsirkon desde una fragata de la Marina de RusialarazonMINISTERIO DE DEFENSA DE RUSIA

Las maniobras militares argelino-rusas, que se desarrollan cerca de la frontera marroquí desde el 15 de noviembre y concluyen este fin de semana, podrían esconder entrenamientos para uso de misiles de largo alcance y no simplemente tácticas antiterroristas. Esto obliga a Marruecos a seguir de cerca los ejercicios, al igual que los oficiales de la OTAN, que los monitorean vía satélite.

Según el semanario “Al Ayyam”, que cita a “líderes marroquíes y de la OTAN”, existen interrogantes sobre los objetivos reales de dichas maniobras. A este respecto, se recuerda la actividad bélica de Rusia en Ucrania, con un continuo lanzamiento de misiles.

Las maniobras, denominadas “Desert Shield 2022″, no se parecen a las anteriores por dos motivos: se organizan en el contexto de una peligrosa campaña de escalada del régimen argelino contra Marruecos desde su decisión unilateral de romper relaciones diplomáticas con Rabat en agosto de 2021; y tienen lugar en un momento en que las relaciones entre Rusia y Occidente, lideradas por Estados Unidos, han alcanzado un nivel de tensión no visto desde la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962. No hay que olvidar que USA reconoció, en diciembre de 2020, la marroquinidad del Sáhara que Argelia “se empeña, obsesivamente, en impugnar”, agrega la publicación.

“Ante esta compleja situación, surgen muchos interrogantes en torno a los objetivos reales, que reúnen a un centenar de expertos rusos y otros tantos soldados argelinos y se desarrollan con munición real, misiles y helicópteros desde la base militar de Bechar, situada a 80 kilómetros de las fronteras marroquíes”.

Según un comunicado oficial argelino, las maniobras tienen como objetivo “luchar contra el terrorismo en el Sáhara y detectar y neutralizar a los grupos terroristas activos en la región”. De hecho, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharov, declaró que “la participación de su país en estos ejercicios no estaba dirigida contra nadie y no estaba dirigida a terceros. Se trata de ejercicios de lucha contra grupos terroristas en la región del Sáhara, ejercicios que se han planificado como parte del programa de cooperación militar con Argelia”.

Sin embargo, “Al Ayyam” señala que determinados servicios de inteligencia consideran que las maniobras constituyen un mensaje encubierto “que Rusia intenta enviar a Occidente, al igual que Argelia intenta enviarlos a Marruecos. Una situación ambigua que ha llevado a los medios franceses y estadounidenses a preguntarse qué están haciendo los ejércitos argelino y ruso en la frontera marroquí. Una fuente de alto rango indica que el personal militar ruso que participa en estas maniobras no son soldados, sino expertos especializados en la instalación de bases para el lanzamiento de sofisticados misiles balísticos, como los que utiliza Rusia en su guerra contra Ucrania”.

“Estos ejercicios son simbólicamente importantes para la junta argelina, ya que se llevan a cabo desde una base que el general Lyautey había construido para preparar el desmantelamiento del imperio marroquí y el expolio del Sáhara Oriental. Informes de los servicios de inteligencia indican que Rusia ha medido la importancia de esta base especializada en la producción de misiles, mientras que Argelia pretende utilizarla para ajustar el equilibrio de poder con Marruecos y tomar represalias contra las maniobras del ejercicio “León Africano” que organizan Rabat y Estados Unidos, con la participación de varios países. El régimen argelino está, además, obsesionado por el lanzamiento de la construcción en Marruecos de bases para la fabricación de drones suicidas israelíes”.

El semanario subraya que los expertos rusos participantes en estas maniobras, no tienen ninguna vinculación con la lucha contra grupos terroristas porque los líderes de su país han delegado esta misión en el grupo Wagner, sino que están más bien especializados en misiles de largo alcance.