Rojo
El detenido en Bruselas podría tener vínculos con el EI
El primer ministro belga asegura que la situación está bajo control
El sospechoso detenido en Bruselas llevaba un cinturón de explosivos falso, tiene problemas psiquiátricos y denunció en el pasado intentos de Estado Islámico para captarle como combatiente.
El sospechoso detenido este martes en el centro de Bruselas, cerca del centro comercial City 2, llevaba un cinturón de explosivos falso que contenía "sal y galletas", según ha informado en un comunicado la Fiscalía. Se trata de una persona de 26 años que en torno a las 05:30 horas llamó a la Policía local para denunciar que había sido "secuestrado"por un vehículo y que después le habían dejado en la calle Neuve, con un cinturón explosivo listo para ser detonado "a distancia"por un tercero.
La Policía se desplazó a la zona y confirmó que el sospechoso llevaba un cinturón aparentemente con explosivos, que resultó ser falso tras ser examinado allí mismo por los artificieros.
Además, la Policía ha encontrado en el barrio de Schaerbeek un vehículo que concuerda con la descripción detallada que ha dado el detenido del coche con el que dijo haber sido secuestrado, por lo que el dueño va a ser interrogado.
El detenido, cuyas iniciales son J.B., ya fue investigado en 2014 por la Fiscalía federal, según han confirmado las autoridades, que no han revelado detalles del caso.
El individuo tiene un historial judicial, que incluye asuntos "ligados a problemas psiquiátricos", y que recientemente había sido investigado tras haber asegurado a la Policía que le habían "incitado"a unirse al grupo terrorista Estado Islámico.
Aquellas declaraciones fueron investigadas y varias personas fueron interrogadas, pero nada de lo indagado permitió confirmar la vinculación con Estado Islámico, ha explicado la Fiscalía de Bruselas.
Las autoridades han activado un fuerte dispositivo de seguridad tras la amenaza, que ha llevado a cortar el tráfico en parte de la principal vía de circunvalación de Bruselas, varias estaciones de metro y una gran calle comercial y peatonal.
El primer ministro belga, Charles Michel, que se disponía a intervenir en un programa de la radio RTL a las 07:50 horas, ha abandonado el programa precipitadamente al ser informado de la alerta y ha convocado al Centro de Crisis y un Consejo Nacional de Seguridad.
"En estos momentos, la situación está bajo control y las fuerzas de seguridad permanecen extremadamente atentas", ha declarado Michel
a la prensa, tras estas reuniones.
Sin embargo, pese a las informaciones de la Fiscalía que confirman que el explosivo era falso, el ministro de Justicia, Koen Geens, ha dicho a la prensa que supone que el sospechoso tiene "vínculos"con Estado Islámico.
La investigación prosigue para "determinar si la acción de J.B. tiene relación con el grupo terrorista o si se trata de una falsa alarma", concluye el comunicado de la Fiscalía de Bruselas.
Bélgica vive una situación de tensión máxima desde la gran operación antiterrorista del pasado sábado en la que se arrestó a 40 personas en un primer momento, de las que 3 permanecen detenidas por tentativa de asesinato.
Los servicios antiterroristas actuaron sobre la base de escuchas telefónicas que hicieron pensar que podría producirse un ataque inminente.
Ese mismo día jugaba Bélgica contra Italia en la Eurocopa, un partido que iba a ser masivamente seguido por los aficionados belgas desde una pantalla gigante instalada en la plaza de Rogier, cercana al centro comercial objeto de la alerta hoy.
Desde entonces se han sucedido las falsas alertas de bomba, como la que obligó a evacuar la estación central de trenes de Bruselas este domingo y a interrumpir la circulación ferroviaria durante algo más de una hora. Efe
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