Sucesos

Capturan un pez remo gigantesco que podría anunciar una catástrofe natural muy pronto

Según las creencias, este animal puede predecir la posibilidad de terremotos y otros terribles suceso

Pez remo avistado en Chile
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El pasado lunes, apareció en el puerto chileno de Arica un pez remo de casi seis metros (cinco metros con 80 centímetros de largo). Un avistamiento muy extraño, puesto que el hábitat de estos gigantescos peces está en las profundidades del océano y no es nada común que aparezcan en la superficie del mar y en las playas. No obstante, el “peligro” de estas apariciones se debe a que, según las creencias, pueden anunciar una catástrofe natural muy pronto.

Tanto en junio como en julio del año 2020, dos ejemplares de esta especie aparecieron en México, y en ambos casos, a los pocos días, se produjeron terremotos. En el primer caso, se produjo un terremoto de 7,5 en Cozumel, diez días después del primer avistamiento, mientras que un mes más tarde, sucedió lo mismo.

Este pez es conocido por los japoneses como Ryugu no tsukai, lo que se traduce como “Mensajero del Palacio del Dios del Mar”. En Japón, si una gran cantidad de peces van hacia las playas, es señal de terremoto o tsunami, y se dice que quien lo encuentre, queda maldito.

Considerado como uno de los peces óseos más largos, ya que llega a alcanzar once metros de longitud, la ciencia lo conoce como el pez remo gigante, también llamado el rey de los arenques, una especie que suele habitar por debajo de los mil metros de profundidad.

Los peces remo poseen bocas pequeñas, con mandíbulas diminutas y dentadas. No tienen escamas y su piel es viscosa y plateada. Tiene 400 espinas y puede pesar aproximadamente 200 kilos. Muchas veces se le identifica por su morfología en forma de cinta, con aletas pequeñas en los costados. A pesar de que se pesca, no se suele comercializar por su carne gelatinosa, a la cual no se le considera comestible.

Por otra parte, se alimentan de pequeños peces y calamares. Suben a la superficie cuando están enfermos o muriendo.

Debido a esto, es posible que estos peces emerjan cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar. De ahí la “coincidencia” de que, cuando aparezcan en la superficie, puedan tener lugar catástrofes naturales al poco después.

Otro caso similar tuvo lugar en la Península de Alaska, cuando se produjo un seísmo de 7,8 grado. Por supuesto, unos días después de que apareciera este pez.