Militar

Investigan piezas “falsificadas” en un F-16 que pudieron provocar la muerte de un piloto estadounidense

Una demanda de la viuda ha abierto la puerta a conocer posibles problemas de fabricación

Un F-16 griego.
Un F-16 griego.KOSTAS TSIRONISAgencia EFE

Los pilotos militares suelen ser considerados héroes. Volar a velocidades imposibles para el resto de humanos bajo la presión de manejar un arma de combate es uno de los muchos atributos que estos tienen. Además, deben estar siempre preparados para enfrentarse a lo peor.

Top Gun ha sido, con total seguridad, el mayor acercamiento de este tipo de pilotos al público general. Las acrobacias de Maverick y compañía mientras entrenan para un posible combate causó auténtico furor. Así, la película consiguió convertirse en todo un clásico del cine que es recordado hoy en día.

Así las cosas, los pilotos de aviones de combate son siempre uno de los ejemplos cuando se habla de virtudes. Sin embargo, en ocasiones como en la vida ocurren accidentes que suponen auténticas tragedias. Por ello, cuando un piloto pierde la vida en alguno de estos sucesos las investigaciones acerca del caso buscan todo lo posible. Además, los aviones militares suelen contar con la mejor tecnología disponible por lo que un accidente enciende las alarmas.

Accidente mortal en 2020

El último caso llega tras la conclusión por parte de una investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tras un accidente en 2020. Esta ha conseguido descubrir que que los componentes clave del asiento de eyección del piloto que perdió la vida podrían haber sido falsificados, según ha expuesto Air Force Times.

El accidente ocurrió en junio del año 2020. El primer teniente David Schmitz, piloto de un F-16 Fighting Falcon en la Base de la Fuerza Aérea Shaw de Carolina del Sur, perdió la vida cuando falló el sistema de seguridad de su asiento. Este tipo de sistemas ayuda a los pilotos cuando hay serios problemas llegando a salvar su vida. Sin embargo, la investigación ha conseguido aclarar los puntos oscuros del caso.

Según la Fuerza Aérea estadounidense en los meses posteriores al accidente se encontró que los componentes electrónicos dentro del asiento estaban rayados. Además, estos también se encontraban lijados de manera desigual y mostraban una artesanía de mala calidad.

Gracias a la viuda del teniente que murió con 32 años tras una demanda civil se ha investigado más a fondo el asunto. Esta ha acusado a tres compañías por negligencia y engaño a la Fuerza Aérea estadounidense. Así, se investiga acerca del producto de Teledyne se utiliza en los asientos eyectables de los aviones de combate F-15, F-16, F-22 y F-117, el avión de ataque A-10 y los bombarderos B-1 y B-2 en todo el mundo.

Según las primeras informaciones el teniente consiguió eyectar su asiento aunque algo falló y no se pudo desplegar el paracaídas. Por ello, el teniente falleció siete segundos después tras impactar con el suelo. No obstante, las primeras investigaciones culparon al piloto aunque tras los hallazgos por parte de los laboratorios abren la puerta a posibles negligencias.

Según las investigaciones del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea con fecha del 3 de agosto de 2020, el servicio sospechaba que varios transistores y microchips dentro del secuenciador eran falsos. Ahora se esperan nuevos avances en la investigación que aclaren si hubo alteraciones que pudiesen provocar la muerte del piloto por fallos en la seguridad.