Análisis

"No creo que Biden pueda hacer nada para volver a poner a la prensa de su lado o tranquilizar a los escépticos"

Justin Whitely Holmes, profesor en University of Northern Iowa, expresa la preocupación por la entrada en un terreno desconocido en la política americana por las dudas hacia un candidato a cuatro meses de las elecciones

El futuro de Biden está en juego en los días más críticos de sus 50 años de carrera política. ¿Con su enrocamiento por permanecer en la competición puede arruinar su legado y lanzar a EE UU a un territorio político desconocido?

Por supuesto que sí. Hay más preocupación por el territorio inexplorado que por su legado, aunque honestamente ya estamos allí. Tener una crisis de fe en el presunto candidato a cuatro meses de las elecciones no tiene precedentes, y no está claro cuál es la mejor forma de negociar.

La imagen de un presidente con lapsus y falta de agilidad mental se volvió a repetir en la rueda de prensa de la cumbre de la OTAN. ¿Tiene Biden margen de maniobra para recuperarse o está la batalla perdida, aunque él y su equipo se nieguen a admitirlo?

No estoy seguro de que pueda hacer mucho en este momento, aunque creo que algunos informes sobre el escepticismo entre los votantes demócratas son exagerados. En gran medida, la narrativa de que era demasiado viejo y no estaba a la altura de las circunstancias ha sido un relato recurrente entre los republicanos durante su primer mandato, todo el mundo ha sido testigo de ello, y las encuestan llevan reflejando desde hace un montón de tiempo que hay una gran proporción de votantes que están preocupados por la edad del presidente norteamericano. Por supuesto, es diferente verlo de primera mano. En el pasado, Biden había tenido varios momentos brillantes (como el discurso sobre el estado de la Unión de este año) en los que se mostró fuerte y socavó esa narrativa. Esto no fue así en el cara a cara. Pero el primer par de encuestas inmediatamente después del debate no mostraron una gran caída en la intención de voto que es lo único que realmente importa en las encuestas. Lo que cambió es que Biden perdió inmediatamente a la prensa, así como a algunos donantes y cargos electos demócratas. Eso es lo que realmente le ha perjudicado de cara al público. Se ha convertido en la narrativa dominante y está desplazando al resto de la cobertura de la campaña, incluyendo algunas cosas de Trump que serían bombas informativas absolutas en tiempos normales. En este momento, no creo que pueda hacer nada para volver a poner a la prensa de su lado o tranquilizar a los escépticos.