Argentina

Milei defiende su "autocontrol" durante el debate que dominó Massa

Los analistas argentinos han considerado que el desempeño del candidato peronista le resultó en un triunfo, visto que logró no solo administrar mejor los tiempos sino arrinconar a su adversario

En política, la experiencia pesa. Lo visto el domingo en el último debate presidencial entre los candidatos Javier Milei y Sergio Massa confirma la especie. El abanderado de La Libertad Avanza, el economista que dice querer acabar con "la casta" se notó menos preciso, contundente y cómodo en el evento televisado desde Buenos Aires; mientras que el actual ministro de Economía lució más sólido.

Los analistas argentinos han considerado que el desempeño del candidato peronista le resultó en un triunfo, visto que logró no solo administrar mejor los tiempos sino arrinconar a su adversario, que no aprovechó sus minutos para desarrollar sus ideas de manera precisa ni para mostrar todas las sombras de la actual gestión de la cual Massa forma parte.

Y vaya que habría tela para cortar, porque la inflación en Argentina ronda el 140% anual y el 110% en lo que va de 2023. Es el principal indicador que define hoy al país suramericano donde los precios no paran de subir, la moneda sigue cayendo frente al dólar, la pobreza escala y las reservas internacionales e han hundido a mínimos no vistos desde 2006, quedando por debajo del piso de 22.000 millones de dólares por primera vez en 17 años.

Pero en el bloque de economía del debate, Massa supo esquivar el asunto y en vez de profundizar en su programa de gobierno o mostrar excusas sobre su desempeño como actual ministro, convirtió su participación en un cuestionario al que cándidamente respondió Milei, consumiendo su tiempo hasta no quedarle nada para contraatacar.

Lo mismo pasó en otros momentos del intercambio -hubo hasta 12 interpelaciones directas de Massa-, donde el libertario perdió la oportunidad de referenciar al actual gobierno, a las pugnas entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Kirchner, a los casos de corrupción del kirchnerismo, a los jueces espiados o cualquier otro escándalo de la izquierda gobernante.

Este lunes, Milei dijo en una radio de Buenos Aires que "el primer bloque pareció ingenuo de nuestra parte, pero fuimos desarticulando cada una de las mentiras de la campaña negativa que está haciendo".

El economista dijo que la supuesta estrategia de su adversario no se cumplió: sacarlo de sus casillas. "Había una clara intención de provocarme y que yo me saliera de sí. Me provocó, fue muy agresivo muchas veces, pero no logró sacarme del eje en ningún momento".

Milei aseguró que preparó incluso su lenguaje corporal: "Yo podría haber salido y ponerme histriónico, no olviden que fui cantante de rock y eso lo manejo, pero la seriedad del asunto es para tomárselo muy en serio".

Un Milei "descafeinado" pudo haber caído mal a sus propios militantes, los que se emocionan de verlo gritando, saltando, motosierra en mano. Pero se supone que buscaba convencer a los indecisos y a quienes valoran la moderación de su discurso. Así pasó en el macrismo, según publicó Infobae citando fuentes cercanas al expresidente Mauricio Macri, líder de la oposición institucional.

En contraste, Massa apeló a los indecisos mostrando su experiencia, conocimiento del funcionamiento del Estado (por haber hecho toda una carrera en el sector público) y no ser un "improvisado".

Un segmento de la población clave pues la diferencia entre ambos candidatos, según encuestas, no es mayúscula. Antes del debate, la mayoría de sondeos daban ligera ventaja a Milei pero menos a la cantidad de personas que no mostraban determinación por alguna de las opciones, o incluso deseos de sufragar en blanco, que en Argentina se contabiliza como una suerte de voto protesta.

Según la encuesta de Opinaia, Milei recogería el 43 % de los votos frente al 39 % de los respaldos de Massa. La de Aresco da la victoria al primero con el 52 % de los votos, por encima del ministro, con el 47,6 %. El sondeo difundido por Atlas Intel da también el triunfo a Milei con el 48,6 % de los sufragios, ante el 44,6% que obtendría Massa.

La firma Circuitos situaba a Massa adelante con 44,2 %, dos puntos por encima del libertario. Y Opina Argentina también ponía al oficialista como ganador con la misma fotografía. En el caso de Celag, la diferencia a favor del ministro sería aun menor: 46,7 % versus 45,3 %.

Atlas Intel y Circuitos fueron las que mejor predijeron el resultado de la primera vuelta. Esta semana se conocerán nuevos números post-debate, hasta que comience la veda el próximo viernes.

El analista político Eduardo Fidanza sentenció este lunes que "este Milei disminuido y autocontrolado no es el que arrancó y llegó hasta dónde llegó", y que su falta de agresividad demuestra que "ya entró demasiado en el juego que vino a denunciar". En el programa de Jorge Lanata añadió que "los dos trataron de demostrar por qué pueden ser presidentes, con una ventaja para Massa que dijo ‘Puedo ser presidente porque quiero hacer esto y esto, y esto’; en cambio, Milei estaba a la defensiva: ´Puedo serlo porque no estoy loco’”.

El encuestador Alejandro Catterberg valoró que Milei atacó "un punto débil de Massa, que es su falta de credibilidad", mientras se mostró como "una persona que no sabe mentir, se le pregunta y responde". Pero el director de Poliarquía Consultores no cree que la dinámica de apoyos se haya visto afectada grandemente por el debate.

El observatorio Pulsar de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires registró en tiempo real la reacción que generaron las diferentes secciones del debate en distintos focus groups. Milei destacó al hablar de inseguridad, lucha contra el narcotráfico y reformas penales, aunque sus mensajes de cerrar el Banco Central y sus disculpas al argentino Papa Francisco (a quien llamó hace tiempo "representante del maligno") fueron las menos valoradas.

En el caso del Ministro de Economía, generó reacciones positivas al pronunciarse a favor de la modernización de la educación, la condena a la impunidad y la valoración de la memoria histórica para la no repetición de los crímenes de las dictaduras. Su mensaje tuvo menor impacto cuando alabó el actual sustema educativo nacional, dijo no tener amigos empresarios o habló de crecimiento en los indices de empleo".