Asad arrebata un enclave a los yihadistas en plena tregua

En el tercer día de la tregua, varias zonas de Siria fueron escenario de enfrentamientos y bombardeos, lo que representa nuevas rupturas del alto el fuego.

El grupo de trabajo encargado de supervisar el cese de hostilidades en Siria se reunió de urgencia ayer por la tarde en Ginebra, después de las frecuentes violaciones de las que tanto el régimen como la oposición se acusan mutuamente. La reunión se organizó a petición del ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault. «Hemos recibido indicaciones de que los ataques, incluidos algunos aéreos, han continuado contra zonas controladas por la oposición moderada», señaló Ayrault.

En el tercer día de la tregua, varias zonas de Siria fueron escenario de enfrentamientos y bombardeos, lo que representa nuevas rupturas del alto el fuego. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en la madrugada del lunes estallaron enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y facciones yihadistas en el área de Al March, en la región de Guta Oriental, principal bastión del Frente al Nusra en las afueras de Damasco. Los combates estuvieron acompañados por el lanzamiento de proyectiles de mortero por parte de las autoridades, agregó la ONG, que informó de que el régimen da Asad se habría hecho con el control de este estratégico enclave. Mientras, en Alepo varios proyectiles disparados por los rebeldes impactaron el fin de semana en barrios bajo el control del régimen, como Al Azizia, Alepo Nuevo, Universidad de Al Zahrá y la calle Barun. El Observatorio destacó que aviones rusos bombardearon el domingo en el distrito de la Universidad de Al Hadi, en el oeste de Alepo, lo que causó la muerte de siete personas. En paralelo, en la vecina provincia de Idleb, el pueblo de Tarmala sufrió varios ataques aéreos que dejaron heridos.