Hugo Chávez

Capriles opta por la táctica del «guerrero dormido»

El líder de la oposición mantiene un perfil bajo en plena incertidumbre por el estado de salud de Chávez. Ha evitado pronunciarse sobre los pasos políticos a dar ante la inminencia de la toma de posesión

Un enorme cartel de Chávez comparte espacio en la fachada de un edificio de Caracas con uno mucho más pequeño del líder de la oposición, Henrique Capriles
Un enorme cartel de Chávez comparte espacio en la fachada de un edificio de Caracas con uno mucho más pequeño del líder de la oposición, Henrique Caprileslarazon

En el lenguaje militar lo denominan la estrategia del «guerrero dormido». Básicamente consiste en enviar como avanzadilla a los soldados primero para que se desgasten y puedan así allanar el camino al general. Ésta parece ser la táctica que está empleando Henrique Capriles, gobernador de Miranda y hasta ahora líder de la oposición, que mantiene un perfil bajo en medio de la incertidumbre que sacude Venezuela. Reconocido lector de «El Príncipe» de Maquiavelo, se ha comportado por el momento como el político más discreto. Resguardado entre su feudo, el Estado de Miranda, y una isla venezolana a la que se ha marchado unos días para descansar, ha evitado caer en tentaciones y no ha hecho ninguna declaración sobre el tema que recorre Venezuela y el mundo entero. Recientemente victorioso en las elecciones regionales, no ha querido entrar en el juego chavista y ha pedido cautela a la hora de adelantar decisiones.

Tan sólo se ha manifestado a través de su cuenta de Twitter, para apuntar que, ante la «incertidumbre» que ha generado el Gobierno alrededor de la enfermedad del presidente, las respuestas están en la Constitución. «Como siempre hemos dicho, y hay que reiterarlo, las respuestas frente a la incertidumbre que ha generado el Gobierno están en la Constitución», escribió el gobernador de Miranda. Además, Capriles ha hecho un llamamiento de unión a los venezolanos ante «un objetivo común: el futuro de nuestro país». Añadió que «el país tiene a millones de venezolanos interesados en un futuro mejor y eso no nos lo quitará nadie, nadie nos lo expropiará».

Al referirse a los rumores que se han desatado en la mencionada red social, el mandatario regional ha destacado que ésta se debe utilizar como «herramienta de comunicación, de información y no de descalificación» e insistió en que su objetivo siempre será «darle tranquilidad a la gente». Y nada más ha añadido el líder de la oposición en un momento en que la incertidumbre se ha instalado en Venezuela y, a menos de una semana de la toma de posesión de Chávez, poco se sabe sobre su verdadero estado de salud.

Esta actitud de Capriles no es novedosa. Ya durante las pasadas elecciones presidenciales se convirtió en un candidato sigiloso. «Muchos le dijeron que estaba loco. No sólo gente de la oposición, sino también de la Mesa de Unidad», cuenta a LA RAZÓN, Ángel Oropeza, coordinador del Comité de Campaña de Capriles.

«Capriles les pedía a sus seguidores locales que no avisen de su llegada a determinado pueblo», añade. «En esa primera etapa, visitaba dos o tres calles», contó Oropeza. La fórmula era siempre más o menos la misma: «Buenos días, no vengo a pedirle su voto, sino a hablar. Ellos dicen que aquí las cosas no funcionan, ¿usted qué opina?». La estrategia de la oposición fue evitar el error de anteriores elecciones: centrar la campaña en torno a la figura de Chávez. El análisis que hizo Capriles fue que el mandatario vivía en el corazón y la esperanza de un montón de gente que había quedado afuera, excluida por años, así que el objetivo era ganarle sin mencionarle.

Ahora el reto vuelve a ser el mismo. Si se convocan nuevas elecciones, la oposición debe permanecer unida, aupando a Capriles como su candidato. El principal rival a batir no será el vicepresidente, Nicolás Maduro, o el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Por el contrario, el reto será mantener ese 44% de los votos obtenidos sin que ninguno de los delfines de Chávez capitalice el mito que emana de su figura. Si fallece, la mayor parte de los analistas aseguran que al chavismo le conviene una elección cercana para poder endosarse la gran popularidad del carismático líder. «Ningún líder alternativo del chavismo tiene la fuerza individual para ganar una elección a corto plazo», opinó para LA RAZÓN el analista político Luis Vicente León. El objetivo, por tanto, es superar a Chávez sin mencionarlo.

Maduro habla de un pronto regreso

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que el presidente, Hugo Chávez, quien se recupera en La Habana de su cuarta operación del cáncer, volverá pronto al país. «Más temprano que tarde vamos a ver a ese comandante Hugo Chávez aquí en su patria, aquí con nosotros y nosotros le entregaremos parte de la situación de nuestra patria», señaló Maduro en un acto junto a los miembros del Ejecutivo a su regreso de Cuba. Maduro indicó que el mandatario «está consciente de todas las circunstancias que está viviendo, que son circunstancias complejas». «Está consciente de la batalla que está dando», insistió el vicepresidente, que regresó tras seis días para seguir de cerca el proceso de recuperación del mandatario. «Tiene un espíritu de batalla como siempre, con su fuerza de siempre, con su energía de siempre, con su confianza y seguridad y eso es lo que nos ha dicho que transmitamos a nuestro pueblo», remarcó.