Chedad, el canadiense a las órdenes de «El Tuerto»

«El hombre armado que coordinó el secuestro en In Amenas era de nacionalidad canadiense», expuso el primer ministro argelino Abdelmalek Sellal el lunes por la mañana. En Ottawa, el departamento de Asuntos Exteriores reconoció que estaba recabando información para contrastarlo. «Trabajamos junto a nuestra embajada en Argel. Todavía no tenemos nada oficial», indicó el ministro de Exteriores, John Baird, a CTV. «Hemos oído que había al menos dos canadienses, posiblemente al menos una persona que hablaba inglés con acento norteamericano», explicó a Reuters el experto en antiterrosimo de Estados Unidos, Evan Kohlmann. El «premier» argelino dijo que se trataba de Chedad, un apellido común en el norte de África. Lo cierto es que el número de canadienses envueltos en actos de radicalismo islámico es pequeño, sin embargo, entre ellos se encuentra Ahmed Said Khadr –un socio muy cercano de Osama Bin Laden– que murió en un enfrentamiento contra las fuerzas paquistaníes; su hijo Omar, culpable de asesinar a un soldado estadounidense en Afganistán y de conspirar junto a Al Qaeda. Omar sólo tenía 15 años cuando tuvo lugar el ataque. Ingresó en Guantánamo, donde pasó una década, hasta que en septiembre de 2012, fue transferido a una cárcel canadiense. Otro caso famoso fue el de Ahmed Ressam, de nacionalidad argelina y residente en Canadá, quien cruzó la frontera para intentar volar el aeropuerto de Los Angeles en el año 2000. Fue condenado a 37 años de cárcel en Estados Unidos. «Vemos un consistente volumen de individuos que se han radicalizado y tratan de viajar o para participar, o para recibir entrenamiento o perpetrar un acto terrorista», reconoció el agente de Policía James Malizia ante la Cámara de los Comunes canadiense el año pasado. Según recoge la BBC, en abril de 2012, el director de la agencia de Inteligencia de Canadá informó de que habría unos sesenta canadienses que habían viajado –o intentado viajar– a Somalia, Afganistán, Pakistán y Yemen para afiliarse a grupos afines a Al Qaeda y enrolarse en actividades terroristas. En cualquier caso, Chedad trabajaba bajo las órdenes de Mojtar Belmojtar, alias «El Tuerto», el cerebro del secuestro en Argelia y líder de «Los firmantes con sangre».