Colombia y Perú acuerdan registrar a los refugiados venezolanos que reciban

El éxodo de venezolanos por América Latina ya tiene proporciones bíblicas. Aunque los números han bajado por restricciones de entrada impuestas en Ecuador y Perú, las imágenes de personas caminando por carreteras se siguen produciendo. Una realidad que no mella: de Venezuela huyen miles de personas a diario. El principal sitio de escape es la frontera con Colombia, donde el Departamento de Migración registra un paso de entre 1.500 y 2.000 personas a diario que deciden instalarse en el país. «Luego hay otra migración de tránsito que continúa su camino hacia Ecuador o Perú», dijo Krüger Sarmiento, director general. El funcionario colombiano se reunió ayer con su homólogo peruano, Eduardo Sevilla, para acordar mecanismos conjuntos para atender «el fenómeno venezolano».

Dos días de reuniones en Bogotá para llegar a acuerdos que comenzarán a instrumentalizar en base a información. «Queremos generar un orden y una seguridad. Queremos darle una oportunidad a las personas que salen de su país. pero hacerlo de forma ordenada. Por eso decidimos realizar una base de datos», expresó Sarmiento.

La idea es evitar que haya duplicación de trámites.

El Superintendente Nacional de Migraciones de Perú informó que hay venezolanos que han optado por el Permiso Especial de Permanencia (PEP) en Colombia y luego se han desplazado hacia Perú y tramitado el Permiso Temporal de Permanencia (PTP). «Son registros que deberían ser excluyentes», detalló.

En Perú ya hacen vida 414.011 venezolanos, de los cuales unos 78.000 tienen papeles en regla y otros 100.000 los están gestionando. «Quiere decir que más de 215.000 ciudadanos venezolanos tienen pendiente iniciar el trámite», precisó Sevilla. Su país informa que en diciembre de 2017 había unos 100.000 venezolanos en ese territorio, evidenciando un aumento súbito en apenas ocho meses.

En el caso de Colombia, la nación con más migrantes venezolanos, se calcula ya hay unos 800.000 desplazados, sin contar los 300.000 colombianos retornados. «Cuando la migración es por hambre no se va a detener porque pidas un documento», apuntó Sarmiento al llamar a los demás países de la región a tratar el asunto de manera coordinada, conjunta, regional «y no aislada».

Pidió a la población de Venezuela ser responsables con el uso de las herramientas migratorias que ofrecen los países, dijo que este fenómeno migratorio sin el apoyo internacional «es inviable». Por ello solicitó respaldo financiero «en materia de salud, educación y alimentación».