Irán vuelve a hablar con Europa de su programa nuclear

Un mes después del alto el fuego alcanzado entre Teherán y Tel Aviv -que siguió a doce días de ofensiva israelí contra instalaciones nucleares y la élite militar de la República Islámica-, representantes del régimen se reunieron este viernes en Estambul con diplomáticos de los tres países europeos -Alemania, Francia y Reino Unido- que forman el conocido como E3 en torno al programa nuclear del país de Oriente Medio.

Uno de los miembros de la delegación persa, el viceministro de Exteriores, Kazem Gharibabadi, mostró su satisfacción pública al término de la cita -que se prolongó varias horas- y anunció nuevos encuentros sin concretar aún fechas. «Mantuvimos una conversación seria, franca y detallada con los representantes de los países del E3/UE, en la que hemos analizado los últimos avances en relación con el levantamiento de las sanciones y la cuestión nuclear», explicaba el alto funcionario iraní en su perfil de X.

Antes del encuentro, el portavoz del Ministerio de Exteriores afirmó que la cita de Estambul es «una prueba de realismo para los europeos y una valiosa oportunidad para corregir su postura sobre la cuestión nuclear de Irán». La delegación iraní trasladó a los representantes europeos su apoyo a Israel tras la cadena de ataques llevados a cabo contra instalaciones militares y nucleares del régimen el pasado mes de junio, según reveló el representante de la Cancillería presente ayer en Estambul.

El régimen de los mulás confía en que los países del E3 no volverán a activar nuevas sanciones contra el programa nuclear esgrimiendo el mecanismo conocido como ‘snapback’; una medida que capacita a la ‘troika’ europea a reactivar las restricciones merced al acuerdo nuclear de 2015. El Plan de Acción Integral Conjunto -suscrito por los citados tres países europeos más Estados Unidos, China y Rusia- preveía restringir el desarrollo del programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones de la ONU. A su llegada por primera vez a la Casa Blanca en 2018, Trump se retiró unilateralmente del pacto para reimponer sanciones contra la República Islámica.

Las autoridades iraníes dan por invalidado el mecanismo al haberse cumplido los diez años de la firma del acuerdo ante la retirada de EEUU del mismo y la falta de cooperación del E3, pero los tres países europeos creen justificado prolongar las sanciones si Irán no da muestras de avanzar hacia un acuerdo antes del otoño. Con todo, el pasado miércoles las autoridades iraníes anunciaron que permitirán la visita de una delegación técnica del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en las próximas dos o tres semanas, a pesar de que Teherán promulgó el pasado mes de junio una ley para suspender la cooperación con esta agencia de la ONU.

Después de los duros reveses sufridos en el último año y medio en su estrategia de alianzas regionales y también en el ámbito doméstico -la ‘guerra de los 12 días’ acabó con la élite de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria y científica del régimen- y en una situación económica grave tras años de sanciones occidentales, la República Islámica sabe que su supervivencia pasa en gran medida por un alivio inmediato de las sanciones.

Según el analista político hispano-iraní Daniel Bashandeh, «las conversaciones ejercen una presión creciente sobre la República Islámica. Ahora las autoridades se ven obligadas a concentrarse en la gestión del país en la etapa posterior al conflicto». «Sin embargo, no existe un consenso claro sobre cómo abordar las negociaciones, y persisten profundas divisiones internas en torno a la estrategia diplomática a seguir. Irán tiene que afrontar equilibrios internos», estima el especialista.

Coincidiendo con el encuentro de Estambul, y a pesar de haber asegurado lo contrario a comienzos de semana, las autoridades iraníes se mostraban abiertas a retomar las negociaciones con Estados Unidos, interrumpidas con la ofensiva militar israelí después de cinco encuentros indirectos celebrados entre abril y mayo.