Costos evita aclarar si se vigiló a líderes españoles

El embajador de Estados Unidos, que no ha cumplido aún ni dos meses en el cargo, pasó ayer por su primera prueba de fuego al ser convocado por el Gobierno de España para dar explicaciones de las presuntas escuchas telefónicas realizadas a millones de españoles por la NSA. Con un titubeante dominio de la gramática española, Costos afirmó en una declaración posterior a su encuentro con Méndez de Vigo que Estados Unidos reconoce la «preocupación por la reciente serie de divulgación (sic) no autorizada de información clasificada», y justificó la existencia y la presunta utilización en España por parte de la NSA de los programas informáticos de recogida de datos afirmando que «son programas de seguridad nacional que han desempeñado un papel fundamental en la protección de los ciudadanos de Estados Unidos». El embajador aseguró, asimismo, que «vamos a seguir consultando con nuestros aliados, entre ellos España, a través de los canales diplomáticos regulares para hacer frente a las preocupaciones que se han planteado», pero evitó aclarar si se han pinchado los teléfonos de los líderes españoles, como sí ha ocurrido con Angela Merkel. «The Guardian» publicó que se habría vigilado a 35 dirigentes internacionales. No obstante, Costos recordó la «larga relación» que une a España y a EE UU y reiteró su compromiso de trabajar en la «seguridad colectiva».