Cristina Fernández «incapacitada» para gobernar

La presidenta Cristina Fernández, aún de riguroso luto por la muerte de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, padece una «colección subdural crónica» y deberá guardar un mes de «reposo». Así lo anunció ayer el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, después de que la mandataria ingresara en el Hospital Universitario para someterse a estudios cardiovasculares. El cuadro es comúnmente descrito como hematoma cerebral.

En una de las pruebas realizadas, una resonancia magnética, los médicos encontraron líquido en una zona del cerebro de la mandataria argentina. No se sabe, o al menos no lo han confirmado fuentes oficiales, si se trata de sangre u otro tipo de flujo. Pero este resultado fue el determinante para aconsejar reposo a Cristina Fernández. Los médicos de su equipo fueron los que recomendaron, al mismo tiempo, que delegara el mando en el vicepresidente Amado Boudou porque «no puede realizar ningún esfuerzo, debemos cuidar su salud», aseguró uno de los especialistas.

Boudou regresó precipitadamente de Brasil, donde estaba de visita oficial, y Cristina Fernández se desplazó a la residencia oficial de Olivos, al norte de Buenos Aires, para descansar. Hasta allí se dirigieron posteriormente sus hijos, Máximo y Florencia.

Sobre cómo se resolverá el cuadro cerebrovascular que le diagnosticaron a la jefa de Estado, la misma fuente explicó que puede reabsorberse el líquido por sí solo y en caso contrario será necesaria una intervención quirúrgica. Si bien no se precisó el origen del hematoma, el portavoz presidencial comenzó su relato explicando que «la presidente sufrió el día 12 de agosto de este año un traumatismo de cráneo, por el cual se le realizó una tomografía computada de cerebro en el sanatorio Otamendi, resultando la misma normal. Posteriormente no presentó síntomas».

La jefa de Estado permaneció en la Fundación Favaloro cerca de ocho horas. Es la tercera vez que Cristina Kirchner elige una institución privada para tratarse por un problema de salud. El año pasado, fue sometida a una operación en el Hospital Austral en la que se le extirpó la glándula tiroides después de que se le diagnosticara cáncer en la región. No obstante, tras el procedimiento quirúrgico, los análisis finales indicaron que no se encontraron células cancerígenas.

Un mar de dudas se abre sobre el horizonte argentino. ¿Por qué nadie informó del golpe que la presidenta recibió en la cabeza? ¿Volverá a retomar el mando o habrá elecciones anticipadas? ¿Está realmente preparado el vicepresidente Boudou, quien en la actualidad se enfrenta a varios escándalos por corrupción, para asumir las funciones? Preguntas sin respuesta que transforman el panorama político y que vuelven a abrir el debate sobre la sucesión de la viuda peronista. De nuevo todas las miradas se centran en el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el aspirante mejor posicionado para el relevo.

La noticia del estado de salud de Fernández despertó mensajes de solidaridad de sus colegas suramericanos, como el venezolano Nicolás Maduro, quien dijo dedicó una «oración amorosa» a la presidenta argentina. «#FuerzaCristina Desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una Presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación», escribió Maduro en la red social Twitter.

También su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, transmitió su «solidaridad» a la presidenta de Argentina, a quien definió como su amiga personal y «amiga de Brasil».