Brasil detiene a un comando que planeaba un ataque en los Juegos

Las autoridades brasileñas detuvieron hoy a 10 personas en una operación antiterrorista cuando faltan 15 días para la apertura de los Juegos Olímpicos de Río, informó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, que ha reconocido que la probabilidad de actos terroristas "es mínima".

Brasil está en alerta máxima por temor a posibles atentados durante los Juegos Olímpicos que comenzarán el 5 de agosto en Río de Janeiro. Muestra de ello es la masiva operación policial de ayer. Las autoridades lograron arrestar a diez sospechosos que, según las primeras informaciones, se comunicaban por Telegram y WhatsApp e hicieron un juramento de fidelidad al Estado Islámico (EI). Otras dos personas fueron obligadas a declarar ante la Policía, pero no fueron detenidas.

La «operación Hashtag», llamada así porque los terroristas se organizaron por internet y a través de servicios de mensajería, contó con el despliegue de 130 policías en los Estados de Amazonas, Ceará, Paraíba, Goiás, Minas Gerais, Río de Janeiro, Sao Paulo y Río Grande do Sul. Los arrestados –todos de nacionalidad brasileña– eran investigados desde abril y pertenecían a un grupo denominado Defensores de la Sharía. Planificaban adquirir armamento para cometer atentados en Brasil y en el exterior.

«Se trata de una supuesta célula terrorista, una primera célula, que pasó de mensajes sospechosos por internet a actos preparatorios» de un supuesto atentado, dijo el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes. «Era una célula absolutamente aficionada, desorganizada», pero que no dejaba de ser una «amenaza», aclaró el ministro, quien añadió que «ninguna fuerza de seguridad seria puede ignorar ese asunto» por la aparente falta de coordinación del grupo. También se supo que los sospechosos, entre los cuales hay un menor de edad, no tenían contacto personal entre ellos y sólo se comunicaban a través de las aplicaciones de mensajería. Algunos tuvieron al menos un contacto con el EI para una especie de bautismo y un juramento de lealtad. Uno de los detenidos pretendía viajar al exterior para «hacer un contacto personal» con miembros del grupo terrorista, pero finalmente no lo hizo, pues «no tenía condiciones financieras», dijo De Moraes.

Pese a los arrestos, el ministro trató de tranquilizar ante la amenaza de un ataque terrorista en Brasil durante los Juegos. «Hay una probabilidad mínima de que haya un acto terrorista en Río, pero no vamos a esperar ni un milímetro de ningún acto preparatorio, ni de una célula desorganizada como ésta» para realizar arrestos, declaró. Las autoridades también comprobaron que el grupo había establecido negociaciones vía internet con vendedores de armas clandestinos que operan en Paraguay con la intención de obtener al menos un fusil AK 47. No obstante, aclaró que «no hay confirmación de que lo hayan logrado». La detención fue ordenada una vez que, en sus mensajes, los miembros del grupo acordaron comenzar «entrenamientos en artes marciales y tiro», lo que fue interpretado por las autoridades como una amenaza real y el inicio de los «preparativos» para un posible acto terrorista durante los Juegos Olímpicos.

“A probabilidade de atos terroristas é mínima, mas dentro de qualquer possibilidade vamos agir de forma dura”, afirmou o ministro

Ministro informa que foi realizada operação em 10 estados, simultaneamente, e prendeu 10 pessoas suspeitas de ligação com terroristas.

"A eficácia da polícia evitou qualquer ato executório" afirmou o ministro Alexandre de Moraes

"A tentativa de comprar arma de fogo foi um dos atos preparatórios", explicou o ministro da Justiça e Cidadania.

De acordo com o ministro da @JusticaGovBr, as investigações indicam que houve contato dos suspeitos via internet com o Estado Islâmico.

Através do serviço de inteligência e mapeamento em redes sociais foi possível chegar ao grupo e fazer a operação.

“Era uma célula amadora, desorganizada; mas nenhum órgão de segurança pode ignorar fatos dessa natureza, por isso as prisões”, disse Moraes.

Por otro lado, esta semana se decretó la alerta amarilla en Brasil debido a que distintos medios han revelado que cuatro personas relacionadas con el terrorismo han intentado acreditarse para la cobertura de los Juegos Olímpicos. Ni los medios ni las autoridades brasileñas han querido dar a conocer la identidad de estos cuatro individuos rechazados por los miembros de seguridad de Río. Aunque el Daesh nunca ha atentado en Suramerica, los especialistas temen que los más de 10.000 atletas, los cientos de miles de turistas y las cámaras de todo el mundo posados sobre una sola ciudad sean un blanco muy tentador para el grupo extremista.

La alarma sonó más fuerte cuando una agrupación brasileña conocida como «Ansar al Khilafah Brazil» expresó su apoyo al Estado Islámico, según afirmó Site Intelligence Group, una ONG norteamericana especializada en el seguimiento de las acciones de grupos terroristas en internet.

Asimismo, se ha intensificado el control en los aeropuertos de Brasil sin previo aviso, lo que ha provocado grandes filas en las principales terminales aéreas. Las autoridades aeroportuarias aumentaron la inspección de pasajeros y maletas para reforzar la seguridad durante los Juegos, aunque la medida se mantendrá después del evento.

Además, el domingo entrarán en vigor las restricciones de vuelo sobre el espacio aéreo de Río de Janeiro. Esta medida estará vigente hasta el 22 de agosto, involucrando a 80 aviones y 15.000 militares, y se prohibirán los vuelos de entrenamiento, de instrucción o de turismo; las operaciones con paracaídas, parapentes, globos, dirigibles, ultraligeros, aviones experimentales y ala delta; la pulverización agrícola; las avionetas con publicidad; el aeromodelismo, y los cohetes y vehículos aéreos por control remoto.