Brasil

de Temer

Fotografía de archivo del 18 de enero de 2016, del ministro de Turismo de Brasil, Henrique Eduardo Alves
Fotografía de archivo del 18 de enero de 2016, del ministro de Turismo de Brasil, Henrique Eduardo Alveslarazon

El Gobierno interino de Brasil sufrió ayer la tercera baja del Gabinete con la dimisión del ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, provocada por la misma delación que causó las otras dos renuncias y que también implica al presidente Michel Temer en el caso de corrupción de Petrobras. En todos los casos, la crisis que se ha instalado en el Gobierno interino de Temer, que comenzó el 12 de mayo, cuando Dilma Rousseff fue suspendida de la presidencia para responder a un juicio político, responde a una misma declaración.

El autor fue Sergio Machado, ex presidente de Transpetro, una subsidiaria de Petrobras, que en un acuerdo de cooperación judicial reveló la forma en que durante unos doce años ayudó a financiar campañas electorales con dinero de la corrupción. Alves ya figuraba en una lista de medio centenar de políticos que son investigados por esos asuntos, pero la delación de Machado, cuyo contenido fue publicado ayer por la Justicia, precipitó su renuncia.

Según Machado, el ahora exministro de Turismo, quien curiosamente ocupaba ese mismo cargo en el Gobierno de Rousseff, recibió para una campaña electoral unos 428.500 dólares de empresas que, a cambio de esos favores, obtenían contratos amañados con Transpetro.