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EE UU defiende el canje de prisioneros pero sigue dudando de si el soldado desertó

El Gobierno estadounidense sigue defendiendo el canje del sargento Bowe Bergdahl por cinco talibanes presos, pero el Pentágono anunció que no desatenderá las acusaciones de que es un desertor, aunque se le debe considerar inocente hasta que se demuestre lo contrario.

El Gobierno estadounidense sigue defendiendo el canje del sargento Bowe Bergdahl por cinco talibanes presos, pero el Pentágono anunció hoy que no desatenderá las acusaciones de que es un desertor, aunque se le debe considerar inocente hasta que se demuestre lo contrario.

El presidente Barack Obama, que se encuentra de gira por Europa, insistió en Polonia en que su Gobierno ha hecho "lo correcto", porque "independientemente de las circunstancias, cualesquiera que puedan llegar a ser esas circunstancias, tenemos a un soldado estadounidense de regreso".

El canje ha sido criticado por el Gobierno de Afganistán y por sectores políticos de Estados Unidos, incluidos miembros del Congreso, que afirman que, por ley, el poder ejecutivo debió notificar el canje con al menos treinta días de anticipación.

El Gobierno ha explicado que los "informes creíbles del riesgo de daño grave"para el sargento, cautivo en Afganistán desde junio de 2009, hicieron que se gestionara su canje por los talibanes presos en Guantánamo (Cuba), sin notificarlo al Congreso.

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden, indicó que debido a esos informes y "el rápido desarrollo de acontecimientos en torno a su recuperación, el poder ejecutivo actuó legalmente con la transferencia sin la notificación requerida por la Ley de Defensa".

"El Gobierno determinó que la demora de la transferencia para cumplir con la notificación de treinta días hubiese interferido con el cumplimiento de dos funciones que la Constitución asigna al presidente: la protección de la vida de estadounidenses en el exterior y la protección de los soldados", añadió.

Las circunstancias de la captura de Bergdahl por un grupo afiliado a Al Qaeda también son motivo de controversia y algunos militares creen que el efectivo, ascendido a sargento en ausencia, podría haber desertado después de haber expresado críticas contra la guerra de Afganistán.

"Sobre las circunstancias de su captura, cuando esté en condiciones de contárnoslos, sabremos los hechos", dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general David Dempsey, en un mensaje en el que aseguró que el Ejército "no apartará la vista"si hubo violación de las normas castrenses.

Bergdahl se encuentra en el hospital militar de Landstuhl (suroeste de Alemania) "en condición estable y está recibiendo tratamiento por enfermedades que requieren hospitalización", según el portavoz del Departamento de Defensa, el coronel Steve Warren.

Posteriormente será trasladado a otro centro médico en Texas (EEUU) para continuar con cuidados físicos y psicológicos.

Mientras tanto, crece el descontento entre los republicanos por la falta de información previa, por lo que presionan para que se celebre una audiencia abierta sobre las negociaciones para lograr el intercambio, argumentando que la convocada por el Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes para la próxima semana a puerta cerrada no es suficiente.

"La ley dice que deben darnos aviso de 30 días. Si el presidente consideró que era una ley inconstitucional o inválida no debería haberla firmado. Sabía muy bien que estaba obligado por ley a darnos 30 días de antelación y no lo hizo", dijo el senador Saxby Chambliss, miembro del Comité de Fuerzas Armadas del Senado.

El presidente del comité, el demócrata Carl Levin, indicó en un comunicado que Obama informó en diciembre de 2013 al Congreso sobre su intención de ejercer su poder como comandante en jefe si fuera necesario para "actuar con rapidez en las negociaciones con países extranjeros sobre las circunstancias de transferencia de detenidos".

"Aunque el presidente no puede cambiar la ley con una declaración firmada, los miembros del Congreso no deberían sorprenderse de que actuó como lo hizo en las circunstancias existentes", dijo Levin, quien aseguró que preguntará en la audiencia del próximo martes sobre los riegos que hubiera supuesto esperar los 30 días.

El Gobierno estadounidense intentó durante años negociar la liberación de Bergdahl, por quien los talibanes habían pedido inicialmente un millón de dólares y la liberación de 21 presos.

Obama desveló en un comunicado el sábado la operación de canje, que se rumoreaba desde febrero y que se completó con la asistencia de Catar. El emirato del golfo Pérsico ha accedido a acoger al menos durante un año a los cinco líderes talibanes que, según el Gobierno estadounidense, tendrán libertad de movimientos, pero estarán bajo supervisión.