El dosier más embarazoso

Un informe no verificado describe a Trump como un pervertido sexual chantajeado por Putin.

Casi nadie sabe si el informe que retrata a Donald Trump como un depravado sexual sometido al chantaje de los rusos está lleno de verdades o es un cúmulo de invenciones. Pero de lo que pocos dudan es de que contiene material explosivo difícil de desactivar. En sus 35 páginas se cuenta, por ejemplo, que el magnate estuvo acompañado de dos prostitutas que orinaron en la misma cama de un hotel en la que durmieron Michelle y Barack Obama. Según el informe, este episodio ocurrió en una suite de Moscú en 2013, y habría servido a Putin para chantajear al multimillonario en su carrera a la Casa Blanca. También revela que Rusia ofreció al empresario jugosas operaciones financieras y que durante cinco años Moscú «cultivó su relación» con el objetivo de impulsar la carrera presidencial de Trump.

El contenido del dosier se aproxima a la imagen que los rivales de Trump han construido del presidente electo. Ahora sólo falta que su contenido sea verificado. De momento, ningún periódico norteamericano ha conseguido contrastar lo que ahí se dice, afirmaciones como que el equipo de Trump y Moscú intercambiaron información confidencial y que el Kremlin proporcionó al magnate material secreto sobre la campaña de Hillary Clinton. De ser así, Wikileaks habría sido una tapadera para desviar la atención.

Al parecer, el dosier fue elaborado por un ex espía británico del MI6 que trabaja ahora para una firma de Washington que fue contratada por un rival republicano de Trump para bucear en el lado oscuro, con el fin de perjudicar sus aspiraciones como candidato. En el documento se incluyen varios informes elaborados meses antes de las elecciones presidenciales, y ayer fue publicado íntegramente por la web «BuzzFeed». Medios norteamericanos dicen ahora que dicho material había circulado por las redacciones antes del 8 de noviembre, pero nadie dio el paso de sacarlo a la luz ante la imposibilidad de verificar el contenido. La CNN rompió ayer el muro al informar de que un resumen de dos hojas de este dosier le fue entregado la pasada semana al propio Trump por los responsables de las tres agencias principales de inteligencia de EE UU. El resumen de dos hojas también fue proporcionado al propio Obama y a los líderes del Congreso. Uno de ellos, el republicano John McCain (muy crítico con Trump), hizo llegar esta información al director del FBI, James Comey, para saber si era un documento auténtico. Pero ni el FBI, ni la CIA ni la NSA han podido confirmar hasta ahora la autenticidad del documento, si bien el espionaje estadounidense ha dado la máxima credibilidad al autor del dosier, según la CNN.

Este informe es mucho más jugoso que el elaborado por las agencias de inteligencia norteamericanas. Aquí se da por hecho que el jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, contactó con los rusos para torpedear la campaña de Clinton. Trump negó ayer toda la historia en la rueda de prensa que ofreció a nueve días de llegar a la Casa Blanca y, fiel a su estilo, negó la palabra al periodista de la CNN que alzó la voz para preguntarle por este embrollo: «Tú no, tu medio publica noticias falsas».