Ecuador

El drama de los venezolanos atrapados en la frontera con Ecuador

Quito se suma a los países que exigen la visa para entrar en el país tras el éxodo migratorio provocado por el chavismo

Familias venezolanas esperan este martes en una carretera del paso de Rumichaca, frontera entre Colombia y Ecuador/Efe
Familias venezolanas esperan este martes en una carretera del paso de Rumichaca, frontera entre Colombia y Ecuador/Efelarazon

Quito se suma a los países que exigen la visa para entrar en el país tras el éxodo migratorio provocado por el chavismo

Los venezolanos migrantes incomodan a América Latina. Las políticas de puertas abiertas de los países de la región ya terminó. Colombia alberga alrededor de 1,5 millones de migrantes y Perú llegó al medio millón, subiendo aceleradamente hasta el segundo puesto de países con más venezolanos inmigrantes del mundo, según cifras oficiales. Pero ahora la región sigue la pauta que marcó Chile: pedir visa para entrar, incluso como turistas.

Tras el país austral, le tocó el turno a Perú, Guyana, Guatemala, Panamá, Honduras y este fin de semana se ha sumado Ecuador. Una alerta que movilizó a unos 25.000 venezolanos en apenas una semana, que pudieron ingresar antes de que entrara en vigencia el requisito –en el último mes lo han logrado 85.000–, pero otros 10.000 se quedaron en la frontera con Colombia al no llegar a tiempo.

El puente de Rumichaca, frontera entre Ecuador y Colombia, ha visto escenas tristes. Primero fue la protesta de los venezolanos que no pudieron pasar a Ecuador, que decidieron bloquear el paso fronterizo. Allí murió un anciano ecuatoriano que había pasado 40 años viviendo en Venezuela, a quien le dio un infarto en medio del fragor. La agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, desplegó un plan de contingencia para dar refugio, comida, agua y apoyo sanitario a los venezolanos que siguen llegando para encontrarse con un país cerrado.

Lidia Rodríguez pudo comer gracias a la asistencia internacional, pues llegó sin reservas. «No llegué a tiempo y ahora no tengo a dónde ir. Yo venía directo de Calabozo (centro de Venezuela), y no tengo a dónde ir en Colombia. Pensé que me daría tiempo», dijo. Alberto pide proteger su identidad. Su plan es entrar por los «caminos verdes», aprovechando la oferta de «coyoteros»: «Una vez dentro veo cómo hago para legalizar mi situación». Mariana Peña prefiere evitar más problemas. «Aprovecharé para irme a un consulado ecuatoriano en Colombia y tramitar una visa de turista. Yo ni siquiera me iba a quedar aquí, mi destino es Chile, donde está el resto de mi familia».

El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, ha insistido en que poner más trabas a la movilidad no acabará con el problema, sino que «tendrá como consecuencia un aumento de la migración irregular». El ministro agregó que «esto estimula la delincuencia y la trata de personas, poniendo en riesgo su integridad».

Desde el Cato Institute, la investigadora Gabriela Calderón señala que «la migración venezolana se detendrá cuando se resuelva la crisis del país». Hace menos de un mes, Colombia anunció que dará la nacionalidad a los hijos de venezolanos nacidos en su territorio, aun cuando los padres no sean nacionales, para evitar que se conviertan en apátridas.

Este lunes once países americanos acordaron crear una tarjeta única de vacunación para refugiados venezolanos y «garantizar que si faltan se pongan y que no se repitan», detalló el titular colombiano de Salud, Juan Pablo Uribe.