Política

Crisis en Egipto

El embajador egipcio: «Había que dar esta respuesta» a los Hermanos

La Razón
La RazónLa Razón

El embajador egipcio en España, Ayman Zaineldine, asegura que para entender lo que ocurre en Egipto no hay que quedarse sólo con las imágenes violentas de los últimos días, pues todo forma parte de algo mucho más complejo. El Gobierno del depuesto presidente Mohamed Mursi, aunque elegido democráticamente, estaba tomando un «corte totalitario» y los Hermanos Musulmanes después del 3 de julio se estaban comenzando a armar. «A nadie le gusta lo que ha pasado, pero esta respuesta se tenía que dar», dice en referencia a la represión en El Cairo. El diplomático egipcio indicó durante una rueda de Prensa que hubiera sido mucho más fácil el desalojo durante los primeros días sin las «fortificaciones construidas». De hecho, «el haber esperado lo ha vuelto más violento, incluso haber esperado más días hubiera sido más grave». Para tener una idea de a lo que se enfrentan, Zaineldine explica que «sólo el miércoles murieron 50 miembros de las Fuerzas de Seguridad, quienes van convenientemente protegidos, están armados y son profesionales. En total han fallecido 102 y hay más de 700 heridos». En su opinión, «sólo las autoridades deben tener derecho a ir armadas». Al preguntarle al embajador si se investigarán las muertes de estos días y perseguirá a los culpables, reconoce a LA RAZÓN que «será muy difícil esclarecer en cada caso específico las causas de la muerte. Fue muy caótico, la gente corría, disparaba hacia todas partes, caía tu amigo, disparabas de vuelta...». Además, Zaineldine recuerda que está el concepto «martirio». «Quieren ser mártires, que los maten y convertirse en mártires, hasta el punto de que algunos no intentaron evitar la violencia policial, sino abrazarla». En cuanto a ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, el diplomático no cree que los rumores sean ciertos; pero sí expone que la Hermandad es una organización «muy poco transparente, de la que no se sabe ni su financiación, pero si se ciñe a la Ley, no tendrá que ser ilegalizada». Pese a todo, el embajador, que ha detenido sus vacaciones abruptamente por la crisis en Egipto, es optimista con el futuro de su país: «Se reformará la Constitución, se celebrarán elecciones parlamentarias y después presidenciales. Todo, en menos de seis meses», augura.