Brexit

El espaldarazo de la Casa Blanca a un Brexit duro da alas a Boris Johnson

«Será un alegato a la democracia» El asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump respalda la salida abrupta «con entusiasmo»

Boris Johnson, en una imagen de archivo / Reuters
Boris Johnson, en una imagen de archivo / Reuterslarazon

«Será un alegato a la democracia» El asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump respalda la salida abrupta «con entusiasmo».

Entre Theresa May y Donald Trump no existió nunca ninguna química. Chocaban en muchos asuntos, especialmente con el Brexit, donde el norteamericano llegó a aconsejar a la británica que denunciara a la UE y no pagara la factura de divorcio. Con la llegada de Boris Johnson a Downing Street las cosas han cambiado. La Casa Blanca se muestra encantada con el nuevo premier y apoyaría “con entusiasmo” la salida del bloque sin pacto que el excéntrico político está dispuesto a ejecutar para el 31 de octubre, cuando termina la prórroga concedida por Bruselas.

Así lo afirmó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que ayer concluyó una visita oficial de dos día en Londres con la que ha querido estrechar aún más los lazos con el que históricamente siempre ha sido el aliado especial.

Bolton se reunió el lunes con el primer ministro británico al que manifestó que, una vez el Reino Unido salga de la UE, estará “el primero en la fila” para un tratado comercial con los Estados Unidos. En este sentido, recalcó que los acuerdos comerciales podrían hacerse “sector por sector” e instó a que un tratado bilateral podría sacarse adelante “muy rápido”.

“Ojalá hubiéramos podido avanzar más con el anterior Gobierno”, agregó el norteamericano quien no dudó en criticar a Bruselas. “La salida exitosa del Reino Unido de la UE será un alegato a favor de la democracia. La moda en la UE cuando el pueblo vota en contra de los intereses de las élites es hacerles votar una y otra vez hasta que salga lo que las élites quieren”, apuntó.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca desestimó los temores expresados el pasado mes de abril por la presidenta de la Cámara de Representantes y líder de la oposición del Partido Demócrata en el Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, quien advirtió que si el gobierno británico perjudica el Acuerdo de Viernes Santo que puso fin al conflicto armado en Irlanda del Norte no habría opciones para firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Asimismo, Bolton también dijo que no entendía las preocupaciones de los partidos de la oposición en Westminster sobre cómo un futuro tratado con Washington podría incluir la entrada de capital privado estadounidense en el Sistema Nacional de Salud Pública, el conocido como NHS.

En cualquier caso, los expertos se muestran escépticos con la estrategia que ahora plantea el norteamericano. Sam Lowe, investigador del Think Tank Centro para la Reforma Europea, asegura que precisamente la UE ofreció este tipo de acuerdos por sectores a los Estados Unidos como una forma de reducir la guerra comercial y Washington lo rechazó.

Por su parte, David Henig, director del Proyecto de Política Comercial del Reino Unido, asegura que, según las normas de la Organización Mundial del Comercio por las que Londres deberá regirse si sale del bloque sin pacto, tales “mini-acuerdos” no podrían incluir reducciones arancelarias en los bienes que el Reino Unido venda a los Estados Unidos.

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores, el tory Tom Tugendhat, también recordó que Bolton era un firme defensor del emblema “America first” (Estados Unidos primero). “No es precisamente una visión suave y romántica de una relación especial. Tiene un interés muy específico que es defender y extender los intereses de los Estados Unidos”, recalcó.

Desde su llegada a Downing Street el pasado mes de julio, Johnson ha recalcado que quiere negociar un nuevo Acuerdo de Retirada con la UE, ya que el presentado por su antecesora ha sido rechazado ya en tres ocasiones en la Cámara de los Comunes.

Sin embargo, la negativa de Bruselas a cambiar las partes del pacto -en especial la salvaguarda para evitar frontera dura en Irlanda- incrementa las posibilidades de que el Reino Unido abandone finalmente el bloque de manera abrupta para otoño.

El 44% del electorado se muestra a favor de ejecutar el Brexit a toda costa, incluso si eso conlleva derogar el Parlamento, según una encuesta publicada ayer por el rotativo euroescéptico The Telegraph. Eso sí, el porcentaje varía de manera sustancial en cuanto a los grupos de edad. Los más jóvenes (18-24) parecen horrorizados ante la idea, y solo el 28% estaría a favor de una acción tan radical. En el rango de edad de 55 a 65 y de más de 65 años, el 53 y 54% lo apoyan.

Ante el temor a un posible desabastecimiento que supondría un divorcio caótico, uno de cada cinco británicos está almacenando alimentos, bebidas y medicinas, según un estudio divulgado por la firma financiera Premium Credit. Los hogares británicos han gastado 4.000 millones de libras (4.280 millones de euros) en provisiones y unas 800.000 personas han invertido de forma individual más de 1.000 libras (1.070 euros) en reservas de emergencia.