La Habana

El jefe del equipo negociador de Colombia: «La oportunidad de paz es enorme»

El ex vicepresidente de Colombia Humberto de la Calle
El ex vicepresidente de Colombia Humberto de la Callelarazon

Humberto de la Calle rechaza el voto obligatorio en el referéndum de los acuerdos con las FARC.

Humberto de la Calle, el jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano con la guerrilla de las FARC, ha explicado en Madrid los avances de las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana desde octubre de 2012. “Los obstáculos que tenemos son enormes”, dijo en un acto en la Universidad Camilo José Cela, pero añadió que “nunca antes se había llegado tan lejos” en los procesos previos en busca de una solución.

De la Calle también se refirió a una hipotética implantación del voto obligatorio en Colombia, que de aprobarse podría aplicarse en un futuro referéndum sobre los acuerdos con las FARC. El jefe del equipo negociador del Gobierno dijo que este mecanismo “no puede ser una manera truculenta para evitar los márgenes de participación, o para evitar los umbrales de participación mínima que hoy existen en la constitución para su validez”. Lo que plantea De la Calle -quien ha rechazado en el pasado la propuesta de las FARC de una Asamblea Constituyente-, es que para que esa consulta sea válida, tiene que participar al menos un 25% del censo electoral, tal y como estipula la Constitución.

Pese a los casi dos años transcurridos desde que comenzara el diálogo entre Gobierno y guerrilla, De la Calle considera que hay una “oportunidad enorme” de alcanzar un pacto que ponga fin al conflicto armado más antiguo de Latinoamérica. Según su visión, el punto más “complejo y angustioso” es la ausencia de una tregua durante este proceso. En Colombia se sigue matando mientras los enviados de las dos partes se reúnen en Cuba. “Es algo que los colombianos no entienden, pero es el mejor camino”, defendió en su primera intervención pública fuera de Cuba y Colombia para explicar los tres acuerdos logrados hasta ahora de una agenda de seis puntos.

De la Calle resaltó que un posible acuerdo no traerá el cambio de modelo de Estado ni de sistema económico. “No ha habido concesiones leninistas ni se ha puesto en riesgo la propiedad privada”, explicó quien fuera vicepresidente del Gobierno colombiano.

Uno de los tres puntos pactados con la guerrilla ha sido el relativo a la cuestión agraria, “que está en el origen del conflicto armado”. De la Calle reconoció que la clase dirigente colombiana no supo resolver este problema en el pasado. Sobre el tema de la tierra existen “puntos en los que no ha habido acuerdo” con las FARC, recordó antes de detallar que el denominado “fondo de tierras” previsto en el pacto plantea la recuperación del Estado de entre dos y tres millones de hectáreas de terrenos que fueron usurpados ilegalmente en el pasado, y que se sumarán a los 7 millones de hectáreas disponibles para el cultivo actualmente. También señaló que si fuese necesario, el Estado podría expropiar tierras. De la Calle afirmó que estas reformas tendrán un coste económico y, en este sentido, adelantó que “habrá que afrontar cuestiones de carácter tributario”.

Con el acuerdo sobre el problema del narcotráfico, las FARC se han comprometido a desligarse de cualquier actividad relacionada con la droga. De la Calle dijo que se pondrá en marcha un programa de sustitución de cultivos y que si llegara el caso el Estado realizaría fumigación de cultivos de coca en aquellas comunidades rurales reacias a avanzar en una solución, un asunto que las FARC no comparten pero que han aceptado.

La participación política de los guerrilleros una vez que abandonen las armas es otro de los retos que se han planteado en la mesa de negociación en Cuba. En este sentido, De la Calle insistió en que “no habrá amnistías incondicionales” y aseguró que el Estado colombiano cumplirá con el Estatuto de Roma, que plantea el enjuiciamiento de los crímenes internacionales, pero añadió que la justicia no puede ser obstáculo para la paz: “Hay que pensar en las víctimas, pero también hay que pensar en las víctimas del futuro. Habrá que buscar alguna solución sin violar los compromisos internacionales. Será un trabajo quirúrgico complejo”, añadió.

De la Calle aprovechó su comparecencia para pedir a las FARC “mayor responsabilidad” en el compromiso de reconocer a “sus víctimas” al tiempo que reconoció la responsabilidad del Estado en el combate contra las bandas criminales formadas por paramilitares.