Lisboa
El renovado Gobierno portugués supera la moción de confianza
La renovada coalición conservadora que gobierna Portugal superó hoy, como se esperaba, una moción de confianza en el Parlamento con el respaldo de su mayoría absoluta y pese a los duros ataques de la izquierda a las políticas de austeridad.
La moción fue aprobada por el Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) y sus socios democristianos del Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP), que suman 132 de los 230 diputados, a pesar del rechazo de toda la oposición, incluidos los socialistas (PS) que encabezan las encuestas de opinión y tienen 74 parlamentarios.
La votación de hoy cierra la crisis del Gobierno que encabeza Pedro Passos Coelho abierta hace 30 días con dos dimisiones ministeriales, por desavenencias en el seno del Ejecutivo, a las que siguieron un fallido intento de pacto de "salvación nacional"con los socialistas y un reajuste de seis carteras ministeriales.
El primer ministro admitió los "sacrificios"que ha pedido en sus dos años en el poder, pero subrayó que este no es el momento de desistir por "conveniencia personal o partidista".
Recordó que el mandato que recibió en 2011 fue cumplir el programa de asistencia del rescate financiero -solicitado por el anterior Ejecutivo socialista luso- cerrar la crisis económica y recuperar la autonomía financiera.
Eso es lo que se hará en la segunda parte de la legislatura, prometió el dirigente conservador, al asegurar que sin las medidas y reformas económicas ya adoptadas no se podría vislumbrar el "nuevo ciclo de inversión y crecimiento sostenible"que prepara.
El primer ministro apeló a la necesidad de tomar nuevo "aliento"tras esos esfuerzos y pidió confianza en su proyecto económico.
Pero la oposición coincidió en reprocharle con aspereza los recortes presupuestarios aplicados en el país, los tres años consecutivos de recesión que acumula y el deterioro de la situación social por una crisis que ha elevado el desempleo al 18 %.
El secretario general del PS, Antonio José Seguro, insistió en reclamar elecciones anticipadas para formar "otro Gobierno y una nueva mayoría"y criticó la "escenificación"de una moción de confianza a un Ejecutivo en el que ya no creen los portugueses.
Seguro se mostró abierto a apoyar el "interés nacional"pero no alguna "unión"con el actual Ejecutivo, en alusión al frustrado acuerdo de Gobierno entre los tres principales partidos propuesto hace diez días por el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva.
No obstante, subrayó que los socialistas son conscientes de que su contribución es decisiva para la estabilidad del país.
Desde los tres partidos minoritarios de línea marxista que completan el arco parlamentario luso, las críticas a Passos Coelho y a su proyectada reforma del Estado para ahorrar 4.700 millones de euros fueron aún más duras.
El secretario general del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, acusó además a Cavaco de salvar a un Gobierno que ha sumido a Portugal en su peor crisis.
La moción de hoy sigue a otra votación, esta vez de censura y la quinta en dos años de legislatura, que también superó la coalición gubernamental el pasado 18 de julio, cuando aún se desarrollaban las conversaciones en busca del acuerdo de salvación nacional.
La crisis política se desató el 2 de julio, cuando Paulo Portas, líder del CDS-PP y entonces ministro de Exteriores, presentó su dimisión "irrevocable"por no haber sido consultado en el nombramiento de la nueva ministra de Finanzas, María Luis Albuquerque.
Aunque Portas y Passos Coelho recompusieron cuatro días después su alianza, con más poder para los democristianos en el Ejecutivo, Cavaco convocó a un Gobierno de salvación nacional para garantizar el cumplimiento del rescate financiero en junio de 2014.
Tras fallar esas negociaciones, el jefe del Estado, la figura de más peso en el partido de Passos Coelho, optó por confirmar al Ejecutivo de coalición y hacerle pasar por una moción de confianza para probar su solidez.
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