El socio más incómodo

¿Por qué Polonia se opuso a la reeleción de Donald Tusk?

–Básicamente porque tanto el Consejo Europeo como la Comisión han alertado contra la deriva autoritaria de Polonia y en consecuencia han tomado algunas medidas (no muy decisivas) con las que cuestionan el estado de la gobernabilidad democrática de este país. Tusk, además, pertenece al partido de la oposición, por lo que no es muy querido por el Gobierno de Ley y Justicia.

A la salida de Reino Unido se une la apuesta de una nueva UE a dos velocidades. ¿Nos dirigimos inevitablemente a una Unión más pequeña?

–La Comisión prevé 27 Estados miembros en 2030, aunque están pendientes varias solicitudes de adhesión. Esto indica un enfoque muy tímido, carente de suficiente convicción de valor sobre el proyecto de la UE. La mayoría de las encuestas indican que el deseo de salir de la UE ha perdido atractivo entre los europeos desde que Reino Unido votó a favor del Brexit. Los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias en varios Estados miembros aportarán más claridad sobre si los partidos minoritarios que exigen la salida de su país de la UE superarán su condición de minoría. Las propuestas contenidas en el Libro Blanco no son concretas, ni con una visión clara para dar una respuesta concluyente. La falta de visión es un serio motivo de preocupación en este momento.

¿El impulso del nuevo modelo de la Unión indica que el ideado hace 60 años ha fracasado?

–Los actuales Tratados ya preveen varias opciones para los países que apuestan por una mayor integración que les permita avanzar más rápido que otros, por lo que esta arquitectura no es nueva. Asimismo, una Europa a dos velocidades no es un fracaso en sí mismo, pero perder el control de los objetivos comunes de un gran número de Estados miembros sí sería un fracaso. La UE tendrá un futuro si encuentra maneras de aumentar la solidaridad entre los Estados y dentro de cada uno de ellos.

*Dira. del Centro de Estudios Legales Europeos y Transnacionales de Belfast