El tic del «make America great again»

El primer discurso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos no pasará por ser uno de los más recordados de la historia. En uno de los alegatos más cortos de las últimas investiduras, el ya nuevo líder de Estados Unidos siguió el tono de lo que ha sido su campaña electoral, con una intervención de corte populista dirigida a las clases medias y trabajadoras, que han sido sus grandes graneros de voto para alcanzar la Presidencia.

El discurso de investidura de un presidente norteamericano marca las claves de lo que será su Administración e indica cuáles serán sus líneas estratégicas. Sin embargo, en su intervención de ayer Trump no ofreció ninguna novedad con respecto a lo que ha sido su campaña electoral y no consiguió despejar las dudas e inquietudes que su Presidencia genera entre la comunidad internacional.

Dos han sido las ideas fuertes de la primera intervención: «Make America Great Again» y «America First». En torno a estas ideas el presidente ha construido un discurso que podemos resumir así:

–Del «Yes we can» al «Make America Great Again». Lejos queda ya el slogan que llevó a Obama a la Casa Blanca. El «Yes, we can» deja paso a «Make America Great Again», que Trump empleó como colofón a su intervención que concluyó prometiendo una Norteamerica rica, fuerte y orgullosa. «Vuestra valentía nos guiará por el camino para que Norteamérica vuelva a ser fuerte otra vez, rica, orgullosa, segura de nuevo y juntos haremos a Norteamérica grande de nuevo», dijo el presidente.

–Discurso dirigido a las clases medias y trabajadoras. Toda la intervención estuvo dirigida a las clases medias y trabajadoras, donde Trump ha conseguido la gran mayoría de sus votos y que se han visto afectadas por el aumento de la desigualdad y por las consecuencias de la globalización. En ese sentido, el presidente volvió a recordar que bajo su Administración «traeremos de vuelta nuestros empleos, nuestras fronteras, nuestra riqueza, nuestra prosperidad, nuestros sueños».

–Mensaje antiestablishment frente al establishment. Ante el ya expresidente Obama, y los expresidentes Bush, Clinton y Jimmy Carter, y todo el establishment de Washington, el nuevo inquilino de la Casa Blanca criticó que el poder haya estado en los últimos años demasiado tiempo en mano de las instituciones, mientras que la gente no compartía la riqueza, y prometió que con su Administración el pueblo volverá a gobernar Estados Unidos.

–«America first». Junto a «Make America Great Again», ésta fue la otra idea central de su discurso. En ese sentido, Trump aseguró que todas las decisiones que tome estarán pensadas únicamente para beneficiar a los trabajadores y las familias norteamericanas.

–La seguridad y la lucha contra el terrorismo. Aunque no ha sido un tema central de su discurso, Trump ha dedicado unas líneas del mismo a la lucha contra el terrorismo y lo ha hecho de una forma contundente afirmando que unirá al mundo civilizado frente al mundo terrorista radical que «erradicaremos de la tierra para siempre». Eso sí, Trump no ha concretado cómo lo hará.

–La política internacional, en un segundo plano. La política exterior apenas ocupó espacio en el discurso de inauguración, lo que indica que el mandato de Trump estará centrado en cuestiones de política interna y las relaciones con el resto del mundo quedarán en un segundo plano. En ese sentido, el presidente no hizo ninguna alusión concreta a las relaciones con Rusia y China, ni tampoco a otro de los temas estrella de su campaña, la construcción del muro con México.

*Presidente del Hispanic Council