El voto en la capital

«He votado por los reformistas para impulsar la apertura»

Nader, estudiante, 18 años

«Sólo tienes que ver el símbolo de mis dedos para saber por quiénes he votado», responde la joven vecina del barrio Hoseini Ershad. Son sus primeras elecciones y está totalmente orgullosa de poder ejercer su derecho a voto y de hacerlo por los reformistas. Viste de manera más colorida que lo habitual, se ha pintado los labios de rojo y deja ver parte de su flequillo bajo el hijab. También posa contenta para la cámara. No oculta su entusiasmo. A sus recién cumplidos 18 años Nader brilla de ilusión a la salida de su centro electoral. Ella es el futuro de Irán y a pesar de que muchas de sus amigas no han acudido a votar, por descontento, ella responde que debe ser responsable si lo que quiere es la apertura, en suma, el símbolo de la victoria, que ya ha subido a la red social encriptada de Telegram. Ha venido acompañada por su padre, que pide dar también su opinión en un inglés oxidado. «Por ella, por Irán, he votado por los reformistas. Bienvenida a mi país», exclama.

«La libertad y la democracia se consiguen poco a poco»

Omld ingeniero, 26 años

Ya se ha graduadao en Ingeniería Material en la mejor Universidad de Teherán. Mientras prepara su tesis, sueña con que le den una beca para doctorarse en el extranjero. El país es lo de menos: lo importante es salir. Le encanta conocer gente nueva y relacionarse. En el plano político se define a sí mismo como «realista». «Sé que no vas a entender que vote a los reformistas, pero de verdad que la única manera de que en Irán llegue la apertura, la libertad y la democracia es poco a poco». Omid además opina que «todos los pasos que se den en Irán deben ser incluyentes, hay una gran parte de la sociedad ultraconservadora, que no debe dejarse a un lado», explica mientras rellena despacio cada hueco de ambas papeletas.