«Era parte de la familia»: el joven británico Alex Batty fue acogido en una casa rural en Francia

 Alex Batty dejó atrás su casa en Oldham, Mánchester, en compañía de su madre, Melanie, y de su abuelo, David, para pasar unas vacaciones en Marbella en 2017. Pero pronto desapareció. Seis años después, ya con 17 años, el joven regresó a Reino Unido el pasado sábado después de cruzar a pie durante cuatro días los Pirineos franceses. Allí, cerca de Toulouse, fue recogido por un conductor de reparto.

Las autoridades han descrito el estilo de vida de los parientes de Alex como nómada. Su familia viajó de Marruecos a España, y después recaló en el sur de Francia, donde el adolescente británico se alojó en una casa rural. Pasó largas temporadas allí en los dos últimos años, según la reconstrucción de las autoridades, que estudian poner en marcha una investigación penal.

Frederic Hambye e Ingrid Beauve, propietarios de esta residencia conocida como Gite de la Bastide, una de las pocas casas de piedra que forman parte de una pequeña aldea situada en las estribaciones de los Pirineos, han asegurado que ya consideraban «como parte de la familia» al joven, a quien conocían como Zach, que mantenía además «buenas relaciones» con los hijos de la pareja. Alex tenía «una habitación para él solo, acceso ilimitado a Internet y era libre de entrar y salir cuando quisiera».

El relato es otro fragmento del rompecabezas de su desaparición. Al parecer, Alex realizaba trabajos ocasionales a cambio de comida y alojamiento. La pareja dijo que incluso le habían llevado de excursión a lo largo del verano. Aunque su madre no vivía allí, el joven «salió varias veces» de la casa rural para reunirse con ella, explicó la pareja en su página web.

Cuentan ambos que la última vez que volvió fue a principios de verano. Alex verbalizó entonces su intención de «volver a tener una vida normal», por lo que buscaron plaza para él en un centro educativo. Necesitaba, sin embargo, un documento de identidad que no tenía expedido.

Por este motivo, Alex comunicó sus planes para emprender el regreso a Reino Unido a fin de obtener la documentación para matricularse en una escuela francesa para estudiar informática. Al marcharse, Alex trasladó a la pareja que iba a reunirse con su madre. Ellos le ofrecieron ayuda y le garantizaron que «siempre sería bienvenido».

El paradero de su madre, Melanie, sigue siendo una incógnita. Según los fiscales franceses, Alex trasladó a los agentes que está planeaba llevárselo a Finlandia, el detonante que habría motivado su decisión de regresar a Reino Unido.