Niza

Españoles afectados

La diáspora española fue testigo directo del brutal ataque. Muchos se encontraban celebrando la Fiesta Nacional con sus amigos

Españoles afectados
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La diáspora española fue testigo directo del brutal ataque. Muchos se encontraban celebrando la Fiesta Nacional con sus amigos

La diáspora española fue testigo directo del brutal ataque. Muchos se encontraban celebrando la Fiesta Nacional con sus amigos

Santiago Carpintero/ Fisioterapeuta

«Nunca olvidaré al policía gritando: ‘‘Marchaos de aquí’’»

Santiago vive en el barrio en el que el camión comenzó el recorrido mortal. La noche del 14 de julio, como su amigo Miguel celebraba su cumpleaños, decidieron irse más arriba, cerca del Hotel Negresco. «Al ir con carritos y embarazadas, tras los fuegos artificiales esperamos hasta el final para subir las escaleras de la playa y que estuvieran menos llenas. Justo cuando nos quedaban dos escalones, comenzamos a darnos cuenta de que algo iba muy mal. Nunca olvidaré la cara de aquel policía, desencajado y lloroso gritándonos: «¡Marchaos de aquí!, ¡corred!». Santiago escuchó los tiros (posiblemente cuando fue abatido el conductor), pensaba que había un atentado con kalashnikov. Cogí uno de los carritos y comenzamos a correr. Llegamos al Ayuntamiento de Niza y pedí con angustia que dejaran entrar, al menos, a las embarazadas y a los niños. Estuvimos allí hasta las 3 de la madrugada».

Iván Méndez/ Jugador de balonmano

«He vuelto a nacer, pero todavía estoy en shock»

Iván Méndez llegó hace dos años a Niza para estudiar y jugar al balonmano y desde entonces reside allí. Iván se encontraba a cinco minutos del malecón donde tuvo lugar el ataque. Iba a ir hasta el Paseo de los Ingleses para ver el ambiente de la Fiesta Nacional, en la misma dirección al atentado, «pero no sé por qué decidí irme a casa». Una decisión que le ha salvado la vida: «Se puede decir que he vuelto a nacer. Justo cuando llegué a la parada del autobús, comencé a ver caras desencajadas, gente llorando... y ya me enteré de lo sucedido. Tardé en creérmelo». De hecho, este joven español reconoce que, aunque por suerte él y toda su gente está bien, «todavía estoy en shock. No me lo creo. Ha sido una noche muy muy larga». En la zona donde vive Iván, «hay una especie de tensa calma y casi nadie por la calle».

Germán Carbonell/ Fisioterapeuta

«Vi a gente volar y pasarle por encima el camión»

Germán Carbonell estaba en pleno Paseo de los Ingleses cuando tuvo lugar el ataque contra la población que festejaba en Niza. Junto a un grupo de amigos, celebrando el Día de la Bastilla, Germán comenzó a escuchar gritos. Entonces se dio la vuelta y vio «a gente volar y ser aplastada por el camión que iba arrollando por la calle cortada». Germán confiesa que «vimos pasar el camión que iba a cierta velocidad y gente saliendo por debajo. Fue terrible». Al estar tan cerca, tanto él como sus amigos escucharon muchos disparos por parte de la Policía que apuntaban hacia la cabina del camión blanco. Él confiesa que no vio al conductor disparar, aunque tampoco estuvo mucho tiempo en el lugar de los hechos, fue cuestión de segundos. Inmediatamente después corrieron para esconderse en un lugar seguro.