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Economía

Este país latinoamericano se convertirá en potencia mundial en los próximos años, según el FMI

Se trata de la mayor economía de la región y sigue escalando puestos a nivel global

Playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil Antonio LacerdaEFE

El conflicto comercial iniciado por la administración Trump sigue dejando huella en las previsiones de crecimiento económico a escala global. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja su proyección de crecimiento mundial, reduciéndola medio punto hasta el 2,8%. El recorte responde al efecto contagio que la ofensiva arancelaria de Estados Unidos ha generado sobre las economías más expuestas al comercio internacional.

Irónicamente, el país más afectado por esta corrección es el propio Estados Unidos. Según el FMI, la primera potencia mundial crecerá tan solo un 1,8% en 2025, lo que representa una drástica caída de 0,9 puntos porcentuales respecto a la estimación publicada en enero. Brasil tampoco escapa a esta tendencia. El organismo internacional ajustó sus previsiones de crecimiento para la mayor economía latinoamericana, estimando una expansión del 2% en 2025, dos décimas por debajo del pronóstico anterior. A pesar del leve retroceso, Brasil mantiene sigue manteniendo una posición destacada en el panorama regional e internacional.

Las claves de su ascenso

A pesar de los desafíos externos, Brasil ha logrado consolidarse como la economía más fuerte de América Latina y una de las de mayor proyección a nivel mundial. El FMI prevé que el país podría situarse entre las principales economías del planeta hacia 2028, gracias a varios factores estratégicos que han impulsado su crecimiento.

Una de ellas correspondería a su apuesta por la diversificación productiva. Más allá de ser un gran exportador de materias primas como soja, petróleo y mineral de hierro, Brasil ha avanzado en el desarrollo de sectores como la agroindustria, tecnología financiera y energías renovables.

De igual manera, en los últimos años, el país ha implementado reformas clave en áreas como pensiones, mercado laboral y fiscalidad, mejorando la confianza de inversores y organismos internacionales. Su población también habría jugado un papel clave en este éxito. Con más de 210 millones de habitantes, el consumo interno sigue siendo un motor importante de crecimiento.

Brasil continúa siendo un destino atractivo para la inversión directa gracias a sus recursos naturales, su infraestructura logística en crecimiento y el tamaño de su mercado. En este contexto, aunque el escenario internacional impone retos, Brasil parece dispuesto a aprovechar su momento para consolidarse como uno de los actores económicos clave en los próximos años.