«Europa debilita a los moderados cuando respalda las resoluciones contra Israel»

La voz de Revital Swid Castel merece ser escuchada. Es diputada por el partido de centro izquierda Unión Sionista y no rehúye ninguno de los temas calientes de la política israelí. Su discurso es claro, incluso en ocasiones, diría nítido. ¿Respaldaría un «Gran Israel» como alternativa a la solución de los dos Estados Israel y Palestina, como propone alguno de los miembros de la coalición del Gobierno israelí? le preguntamos durante una reciente visita a España. «No», responde contundente.

«Primero no estoy segura de que los 2,5 millones de palestinos –que residen entre Cisjordania y Gaza– quieran ser ciudadanos israelíes», subraya para luego añadir que ella defiende un «Estado judío y democrático». Swid es también presidenta del Grupo de Amistad Interparlamentario Israel-España y con ellos viajó a España para reunirse con el ministro el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, y con la Comisión de Exteriores en el Congreso. ¿No cree que los asentamientos contribuyen al deterioro de las relaciones entre Israel y Europa? le preguntamos. «Sí» pero también se confiesa sorprendida por «la distorsión y el ruido» que rodea este asunto. «En unas negociaciones de paz, los asentamientos son un asunto secundario», asegura.

Como oposición al primer ministro Benjamin Nentayahu, rechaza los últimos proyectos aprobados por su Gobierno pero recuerda que otras áreas se han reconocido como parte israelí en procesos anteriores. También insiste en el papel fundamental de la Corte Suprema. «No se puede criticar los asentamientos y no reconocer el trabajo que está haciendo la Corte Suprema. Tenemos una Justicia fuerte que está protegiendo los derechos humanos», insiste y recuerda el reciente desmantelamiento de la colonia ilegal de Amoná en febrero.

Por eso pide un voto de confianza a los europeos. Para Revital Swid es esencial que España y Europa dejen de respaldar las resoluciones contra Israel en el Consejo de Seguridad o en la Unesco. Recuerda que iniciativas como el BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) terminan por debilitar a los sectores moderados de la política israelí y por extensión al proceso de paz. «Somos conscientes de que se intenta añadir presión a Israel para que desencalle el proceso de paz, pero el resultado es el contrario», explica. «Cada vez que se apoya una iniciativa unilateral palestina nos dicen: ‘‘Mira lo que hacen vuestros amigos europeos’’». Denuncia que “todo este movimiento no va sólo contra los asentamientos va en contra también de los israelíes y está en la raíz de un nuevo antisemitismo”.

Para Revital España es una actor clave. «Mi apellido Castel procede de Castilla», explica. La familia de su madre fue expulsada de nuestro país hace 500 años y se refugiaron en Gaza. Luego se trasladaron a Hadera, donde nació ella hace 56 años. No es la primera vez nos visita, lo ha hecho en otras ocasiones en viajes de carácter privado. Y asegura que cada vez que viene se siente como en «casa». «Desde el primer momento de bajarme del avión».

Por eso apela a la intervención de España. “Necesitamos a vuestro país y a Europa para lograr un acuerdo con los moderados en la región” explica en referencia a la Autoridad Nacional Palestina, aunque lamenta que ahora el liderazgo de Mahmud Abas esté tan debilitado. Cree que la Guerra en Siria visualiza cómo el conflicto árabe israelí “no es el centro de Oriente Medio” y apela a una mayor cooperación entre Israel y Europa en asuntos clave como el fundamentalismo islámico.

Respecto a la política interna israelí le preguntamos por el futuro del primer ministro tras ser investigado por la Policía. “No hay duda de que cuando un primer ministro está bajo investigación, no es una situación regular y le convierte a una persona bajo sospecha”. ¿Habrá adelanto electoral? “Seguro, calculamos que será dentro de un año. Pero nopor la situación judicial de Netanyahu si no por las tensiones con los miembros de su gabinete”. ¿Está Unión Sionista preparado para ganar esas elecciones? Desde fuera no se aprecia una alternativa a Netanyahu, le decimos... “Como oposición no lo acepto, hay una buena alternativa a

Netanyahu”, concluye.