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La reelección de Mattarella agita los partidos populistas en Italia

La carrera por el Quirinal ha dejado malheridos a los partidos italianos, especialmente a la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas

Rome (Italy), 29/01/2022.- A handout photo made available by Quirinale Palace Press Office shows re-elected Italian President, Sergio Mattarella, talks on the occasion of the communication of the outcome of the vote for his election of the President of the Republic at the Quirinale Palace in Rome, Italy, 29 January 2022. Sergio Mattarella was re-elected on the eighth ballot of MPs, Senators and regional representatives after seven votes forced political parties to ask the outgoing head of state to rethink his retirement plans. Mattarella got 759 votes out of a total of 983 voters, compared to the 665 or 65.9percent he garnered in his first election in 2015. (Italia, Roma) EFE/EPA/QUIRINALE PALACE PRESS OFFICE/PA HANDOUT HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALES
Rome (Italy), 29/01/2022.- A handout photo made available by Quirinale Palace Press Office shows re-elected Italian President, Sergio Mattarella, talks on the occasion of the communication of the outcome of the vote for his election of the President of the Republic at the Quirinale Palace in Rome, Italy, 29 January 2022. Sergio Mattarella was re-elected on the eighth ballot of MPs, Senators and regional representatives after seven votes forced political parties to ask the outgoing head of state to rethink his retirement plans. Mattarella got 759 votes out of a total of 983 voters, compared to the 665 or 65.9percent he garnered in his first election in 2015. (Italia, Roma) EFE/EPA/QUIRINALE PALACE PRESS OFFICE/PA HANDOUT HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALESQUIRINALE PALACE PRESS OFFICE/PAAgencia EFE

La batalla desatada entre los partidos italianos para elegir al presidente de la República concluyó este fin de semana con la reelección de Sergio Mattarella. El jefe de Estado saliente respondió con resignación al SOS del primer ministro Mario Draghi, que le pidió que permaneciera en el cargo para garantizar la estabilidad del país, ante la perspectiva de que el bloqueo institucional desembocara en una crisis en el seno del Gobierno de unidad que encabeza el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE). Un sacrificio inevitable ante la incapacidad del Parlamento de alcanzar un acuerdo para sustituirlo. Sin embargo, la reelección presidencial no sólo ha roto la tregua en el Ejecutivo, sino que amenaza con llevarse por delante a líderes y exponentes políticos hasta ahora intocables.

La carrera por el Quirinal ha dejado malheridos a los partidos italianos, especialmente a la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas. La reelección del presidente después de seis días de negociaciones fallidas y siete votaciones es analizada en Italia como un fracaso de los partidos. Después de un domingo de resaca, la vuelta a la rutina –este lunes se celebró el primer consejo de ministros tras la pausa electoral-- ha abierto una guerra en el Cinco Estrellas. Sin sutilezas, el sábado, poco después de que el Parlamento confirmara la reelección de Mattarella, en el partido fundado por el cómico Beppe Grillo comenzaron a volar los cuchillos.

En una inusual declaración a los medios, el actual ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, atacó a Giuseppe Conte, quien en agosto fue elegido jefe político del Cinco Estrellas después de meses de turbulencias. Di Maio habló del “fracaso de algunos liderazgos” y exigió una “reflexión política interna”. La denuncia del ministro, uno de los pesos pesados del partido, no dejaba lugar a dudas del malestar en algunas corrientes internas por el modo en el que la noche anterior, Conte lanzó la candidatura al Quirinal de la jefa de los servicios secretos, Elisabetta Belloni, después de una reunión con el líder de la Liga, Matteo Salvini, y el del Partido Democrático, Enrico Letta. “Nunca se discutió sobre la posibilidad de hacer anuncios grandilocuentes sobre supuestos acuerdos alcanzados con el PD y la Liga. Que nadie intente descargar la responsabilidad en otros”, advirtió Di Maio.

El acuerdo entre el ex primer ministro y Salvini para elegir a una mujer como presidenta de Italia pilló por sorpresa no sólo al resto de fuerzas parlamentarias –Letta desmintió poco después que en la cumbre a tres bandas se hubiera pactado ningún nombre--, sino también a sus propias formaciones y aliados. Hasta la llegada de Draghi al Gobierno hace un año, el M5E gobernaba en coalición con el PD, pero antes (entre junio de 2018 y agosto de 2019) lo hizo con la Liga. El anuncio de un pacto con el antiguo socio leguista hizo temer a los socialdemócratas un cambio en los equilibrios de la mayoría parlamentaria que sostiene a ‘Súper Mario’. La sospecha, también dentro del M5E, es que la corriente que apoya al ex primer ministro pueda estar más orientada a forzar una vuelta anticipada a las urnas que a mantener la estabilidad del Gobierno.

Si en el área progresista la elección presidencial ha abierto una crisis de difícil pronóstico, en el bloque conservador “ha pulverizado” la coalición con la que la Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia aspiran a ganar las elecciones en 2023. Nadie duda ya que el decepcionante liderazgo de Salvini estos días, a quien todas las fuerzas políticas reconocían como el responsable de encabezar las negociaciones, acabará pasando factura a Il Capitano. El sábado, su número dos, Giancarlo Giorgetti, amenazó con presentar su dimisión como ministro de Desarrollo Económico en protesta por la gestión del secretario leguista.

Giorgetti era uno de los principales apoyos de la candidatura de Draghi al Quirinal, una opción que Matteo Salvini, Giorgia Meloni y Silvio Berlusconi descartaron con la esperanza de que el sustituto de Mattarella –una vez que el ex Cavaliere confirmó su renuncia-- fuera una figura de prestigio perteneciente al área conservadora. Mientras que el líder de Forza Italia, que ayer abandonó el hospital de Milán donde ha permanecido ingresado ocho días, prefiere tomar distancias de sus socios, la líder de Hermanos de Italia no escondió su irritación hacia Salvini, con quien está condenada a entenderse. “El centro derecha ya no existe, es necesario refundarlo”, lanzó. Y propuso una reforma constitucional que impida la reelección del jefe del Estado.