Polémica

Rusia explica por qué separó a Macron de Putin con una mesa de seis metros

El Kremlin asegura que el mandatario galo se negó a hacerse una PCR por miedo a que Moscú tuviera “su ADN”

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

La reunión entre Emmanuel Macron y su homólogo Vladimir Putin en Moscú acaparó la atención de toda la comunidad internacional por su intencionalidad de “desescalar” la tensión con Ucrania, aunque lo que más llamó la atención del encuentro fue una mesa de seis metros que separaba a ambos líderes.

Todo el mundo se preguntaba por qué el Kremlin había tomado la decisión de separar a ambos líderes a tantos metros de distancia tras ver las imágenes que se difundieron sobre el acercamiento. Podría haber sido idea del mandatario ruso, o tal vez del presidente galo, teniendo en cuenta la situación sanitaria actual.

Lo cierto es que el Kremlin tomó la decisión de que ambos estuvieran alejados en la reunión debido a que Macron se negó a hacerse una PCR en Rusia, según ha comunicado el Gobierno ruso, que afirma que el francés no quiso hacerse la prueba por miedo a que Moscú se quedara con su ADN, según señala la agencia Reuters.

Ante la negativa de tomar esa precaución, el jefe de Estado de Francia se tuvo que mantener lejos del líder ruso durante las conversaciones, que llegaron a durar alrededor de cinco horas. Algo que confirmó el portavoz ruso Dmitry Peskov, que añadió que Rusia no tenía ningún problema con ello, pero quería proteger la salud del líder del Kremlin.

“Sabíamos muy bien que eso significaba no dar un apretón de manos y esa mesa larga. Pero no podíamos aceptar que tuvieran en sus manos el ADN del presidente”, dijo una de las fuentes a Reuters, refiriéndose a las preocupaciones de seguridad si el líder francés fuera examinado por médicos rusos.

En cambio, Macron se había hecho una PCR en Francia antes de partir, así como una prueba de antígenos una vez llegado a Rusia por su propio médico, pero no quería ser tratado por médicos rusos, explica otra fuente a Reuters. “No hay política en esto, no interfiere con las negociaciones de ninguna manera”, dijo. “Los rusos nos dijeron que había que mantener a Putin en una estricta burbuja de salud”.

Macron fue el primer líder de una potencia occidental en reunirse con Putin desde que se inició la escalada militar rusa en la frontera con Ucrania, con amenazas del Kremlin a la OTAN para que no incorpore a exrepúblicas soviéticas.

Tras la extensa reunión, Macron afirmó que el presidente ruso le prometió que él “no sería la causa de la escalada”, algo que luego fue desmentido por el Kremlin. Por su parte, Putin consideró que “algunas ideas” podrían “sentar las bases de avances en común” e insistió en sus condiciones para la desescalada.

Ayer, Putin recibió al presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, con el que se dio la mano y se sentó uno cerca del otro, al igual que la semana pasada con el mandatario argentino, Alberto Fernández.