
Guerra
Así es Serguei Surovikin, el temido “carnicero” de Rusia que lidera ahora la invasión sobre Ucrania
El veterano militar participó en el conflicto armado en Tayikistán, la segunda guerra de Chechenia y la operación militar en Siria, por la que fue reconocido por las matanzas que ordenó

En plena escalada y respuesta de Rusia frente a Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin ha depositado toda su confianza en un hombre cruel que lidera las tropas rusas en la invasión. Se trata del general Serguei Surovikin, quien se ha convertido en la nueva mano derecha militar del mandatario.
El Kremlin ha tenido que recurrir a uno de sus “carniceros” una semana después de la retirada de la ciudad estratégica de Limán a consecuencia del avance ucraniano. Surovikin ha comandado hasta ahora a las fuerzas del flanco sur durante el conflicto y previamente ejerció como comandante en jefe de las fuerzas aeroespaciales rusas.
Sancionado por la Unión Europea el pasado mes de febrero, el general de 55 años también participó en la segunda campaña chechena y en el conflicto de Tayikistán, según el comunicado emitido por el Ministerio de Defensa de Rusa y recogido por Interfax.
Asimismo, Surovikin también es conocido por su participación en las manifestaciones a favor de la democracia que tuvieron lugar en Rusia en la década de 1990. Durante el intento de golpe de Estado de agosto de 1991, el veterano militar, -entonces capitán- dirigió una división de fusileros que atravesó las barricadas levantadas por los manifestantes. En aquel enfrentamiento murieron tres personas, una de ellas aplastada.
“Es muy simbólico que Sergei Surovikin esté ahora a cargo de este último esfuerzo por restaurar la Unión Soviética”, aseguró Grigory Yudin, politólogo y sociólogo ruso, según recoge ‘The Guardian’. “Esta gente sabía lo que estaba haciendo en 1991 y lo sabe ahora”, añadió.
Surovikin también dirigió la expedición militar rusa en Siria de 2017, donde fue acusado de usar bombas incendiarias y de racimo sobre la población civil, o lo que es lo mismo, de cometer crímenes de guerra. Los ataques mataron a 1.600 personas.
Su crueldad en Siria fue aplaudida en Rusia y por parte de Putin, que a su vuelta, le recompensó con la medalla más importante del país: ‘Héroe de Rusia’.
Durante más de 30 años, la carrera de Surovikin ha estado salpicada de acusaciones de corrupción y brutalidad. Su ascenso ha sido meteórico en los últimos meses gracias al éxito cosechado en los combates del este de Ucrania, donde la mala comunicación y la cooperación han afectado a la fuerza de invasión rusa.
Su nombramiento ha coincidido con la última humillación sufrida por Putin. El puente de Kerch, la principal ruta de conexión entre Rusia y Crimea, quedó el sábado seriamente dañado a consecuencia de una enorme explosión.
Algunos rusos han acogido con satisfacción el nombramiento de Surovikin. Entre ellos se encuentra Yevgeny Prigozhin, el célebre fundador de la empresa militar privada Wagner. Crítico acérrimo de la cúpula militar, en su opinión “Surovikin es el comandante más capaz del ejército ruso”.