Guerra de Ucrania
Tensión en el frente: Rusia intensifica la presión sobre Ucrania antes de la cumbre en Alaska
Los rusos han logrado capturar terreno al noreste de Pokrovsk. Su les permitiría dirigir a sus soldados hacia los bastiones ucranianos clave de Sloviansk y Kramatorsk, así como Dobropillia y Druzhkivka
Mientras Donald Trump afirma que cree que su homólogo ruso, Vladimir Putin, está dispuesto a "llegar a un acuerdo" durante su reunión en Alaska, el ejército invasor mantiene una alta presión a lo largo de toda la línea del frente, que se extiende por más de 1200 km en el este y sur de Ucrania. En un esfuerzo por convencer a Trump de que Ucrania no tiene posibilidades de detener a los rusos, Putin incita a su ejército a atacar, ignorando las elevadas bajas, según señalan los analistas.
La situación es crítica cerca de las ciudades de Pokrovsk y Mirnograd, en la región oriental de Donetsk. Estas ciudades, donde vivían unas 100 mil personas antes de la invasión, están siendo destruidas metódicamente por drones, aviación y artillería rusas. Al mismo tiempo, las fuerzas rusas evitan un asalto frontal y, en cambio, intentan rodearlas por los flancos.
Aunque el intento previo de hacerlo fue frustrado por los defensores ucranianos en invierno, los rusos han logrado capturar terreno al noreste de Pokrovsk. La guarnición de la ciudad depende de una sola carretera principal para su abastecimiento, que corre el riesgo de ser cortada si las tropas rusas avanzan mucho más.
Pequeños grupos de infantería rusa intentan infiltrarse en la ciudad, utilizando árboles y edificios en sus alrededores como refugio para evitar los drones ucranianos. La mayoría de estos grupos son eliminados rápidamente, pero esto genera una presión constante sobre el ejército ucraniano.
La captura de Pokrovsk permitiría a Rusia establecer una sólida base para ataques contra la cercana región de Dnipropetrovsk. Las tropas rusas buscan adentrarse en esta región, ya que Moscú busca ampliar su control territorial y la presión sobre Ucrania y sus aliados.
La toma de Pokrovsk también permitiría a Rusia dirigir los aproximadamente 110 mil soldados desplegados en la zona hacia los bastiones ucranianos clave de Sloviansk y Kramatorsk, así como Dobropillia y Druzhkivka, que se encuentran en el camino hacia ellos. Aunque el área está fuertemente fortificada, los analistas ucranianos reconocen la necesidad de mejorar la coordinación entre las unidades ucranianas.
Un gran número de soldados, cuya muerte no genera reacciones negativas dentro de Rusia, constituye la principal ventaja de Rusia en el campo de batalla. Los comandantes rusos envían a sus soldados a asaltos, conscientes de que no enfrentarán responsabilidad por sus muertes, señaló Oleksi Melnik, analista militar del Centro Razumkov de Kyiv, a LA RAZÓN.
En muchos casos, estos soldados están mal entrenados, cuentan con poca munición o equipo. Su misión principal es infiltrarse en posiciones ucranianas y acumularse para avances posteriores. No tienen opción de retroceder, ya que los comandantes rusos emplean la violencia para impedirlo, afirma el corresponsal militar Yuri Butusov. En la mayoría de los casos, mueren o son capturados.
Sin embargo, como ocurrió a principios de esta semana, algunos logran avanzar. Alrededor de 200 soldados avanzaron por un estrecho corredor que abrieron en las defensas ucranianas hacia Dobropillia, generando alarmas de que podrían ser seguidos por tanques. Las reservas de élite de Ucrania han logrado estabilizar la situación atacando los flancos expuestos del grupo ruso. No obstante, la situación sigue siendo complicada.
Los combates intensos también continúan en otras partes de la línea del frente, en Jarkiv, Sumi y Zaporiyia. La situación es mixta: en Jarkiv y Zaporiyia, Rusia está logrando avances graduales en algunas áreas. En Sumy, su ofensiva primaveral ha perdido gran parte de su ímpetu, frenada por contraataques ucranianos.
Rusia dispone de dos meses antes de que el cambio de clima dificulta que sus tácticas basadas en infantería produzcan resultados significativos, apunta Melnik.