Trabajo

Un marroquí que vivía en España explica cómo es ser taxista en Suiza: "Aquí no pagas una licencia de 150.000 euros"

En España, el coste de una licencia de taxi puede rondar los 100.000 euros de media y las licencias VTC oscilan entre los 30.000 y los 60.000 euros

Un marroquí que vivía en España explica cómo es ser taxista en Suiza: "Aquí no pagas una licencia de 150.000 euros"
Un marroquí que vivía en España explica cómo es ser taxista en Suiza: "Aquí no pagas una licencia de 150.000 euros"La Razón

La burocracia en España continúa siendo uno de los principales frenos para la agilidad administrativa, especialmente si se compara con otros países europeos donde los trámites están más digitalizados y simplificados. Aunque se han dado pasos hacia la modernización, muchos ciudadanos y empresas se enfrentan aún a procesos largos, duplicidad de documentos y tiempos de espera que contrastan con modelos como el de Estonia o los países nórdicos, donde gran parte de la gestión pública se realiza de forma ágil y sin apenas presencia física. Esta diferencia no solo afecta al día a día de los ciudadanos, sino que también disuade a emprendedores e inversores.

Otro aspecto que marca distancia con el resto de Europa es el elevado tipo impositivo que afrontan determinados sectores profesionales en España. Autónomos, pymes y trabajadores altamente cualificados encuentran en otros países un entorno fiscal más amable y con menos cargas. En lugares como Irlanda o Suiza, la presión fiscal es notablemente más baja en relación con los ingresos medios, lo que permite una mayor competitividad y capacidad de ahorro. La falta de incentivos fiscales y la complejidad del sistema tributario español refuerzan la percepción de que se penaliza el esfuerzo individual y la generación de empleo.

Estas diferencias han empujado a muchos españoles a mirar hacia fuera en busca de nuevas oportunidades. La posibilidad de desarrollarse profesionalmente en países donde la carga fiscal es más equilibrada y la administración más eficiente se ha convertido en un aliciente cada vez más común. Destinos como Suiza se consolidan como opciones atractivas no solo por sus salarios más altos, sino también por una estructura administrativa que facilita la actividad económica. Emigrar ya no responde solo a una cuestión económica, sino también a la necesidad de escapar de un sistema que, para muchos, no acompaña al crecimiento profesional ni al emprendimiento.

En este sentido, Oussama, marroquí que lleva viviendo en el país suizo cerca de un año y que anteriormente residía en España, ha expuesto la realidad laboral que existe en el país centroeuropeo. Pese a que ha trabajado en muchos sectores, recientemente se ha adentrado en la aventura del taxi. Mientras que en España esta profesión requiere de una serie de papeles en regla y una inversión inicial de un gran valor económico, en Suiza todo este procedimiento es mucho más sencillo. "Ya soy taxista en Suiza y es curioso porque ya soy autónomo y aquí no pagas a menos que generes", indica.

Cómo es ser taxista en Suiza: la diferencia con España

Como todo oficio propio, el individuo está obligado a darse de altas en el régimen de autónomos para ejercer su actividad laboral, pero la diferencia con España reside, una vez más, en las tasas a desembolsar. "No hay suscripción a Netflix, como en España", agrega en tono irónico refiriéndose a la tarifa mensual que todo trabajador por cuenta propia debe abonar, incluso cuando no tiene ingresos. "Es curioso también que yo ya me he abierto la cuenta de Uber driver y Bolt driver para ser taxista y no necesitas nada más que los permisos que se requieren para que el coche esté bien y tener el carnet de conducir que me he sacado", argumenta.

De esta forma, la actividad puede dar comienzo en el preciso momento en el que se completen estos procedimientos. "No te venden una licencia por 150.000 francos o euros, directamente te conectas y a trabajar", sentencia el marroquí. Al contrario que en España, este paso parece suprimirse y el trabajador tan solo tiene que seguir los pasos básicos para comenzar a ejercer. "Básicamente es tu inversión inicial de comprar el coche y tenerlo todo en regla, te conectas y a trabajar", aclara. Al mismo tiempo, el conductor crítica l funcionamiento de España señalando la licencia. "Es complicado, yo lo sé, pero os aconsejo salir un poco de la burbuja porque se ríen de nosotros como quieren", concluye en relación a la gran diferencia en términos de accesibilidad que hay al mercado laboral de este sector.

¿Cuánto vale la licencia de un taxi en España?

El precio de una licencia de taxi varía según la ciudad, pero en grandes urbes como Madrid o Barcelona puede superar los 120.000 euros, una cifra que refleja no solo el valor del permiso sino también la escasez y rigidez del sistema regulado. Esta inversión, que en muchos casos implica años de endeudamiento, contrasta con el modelo de plataformas como Uber, donde el acceso al trabajo se produce mediante autorizaciones VTC que oscilan, por norma general, entre los 30.000 y los 60.000 euros. Esta diferencia ha sido uno de los principales focos de tensión entre taxistas y conductores de VTC, alimentando un debate sobre la equidad en la competencia y la necesidad de adaptar la normativa a la nueva movilidad urbana.