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Familiares de los submarinistas del ARA San Juan reclaman que la causa “no avanzó nada”

Gisela Polo, hermana del cabo principal del ARA San Juan, Alejandro Polo, que desapareció a los 31 años
Gisela Polo, hermana del cabo principal del ARA San Juan, Alejandro Polo, que desapareció a los 31 añoslarazon

A cinco meses del hallazgo del ARA San Juan en el Océano Atlántico, a 500 kilómetros de la costa argentina, los familiares de los 44 submarinistas desaparecidos denunciaron que “no avanzó nada” la causa judicial. Apuntan como responsables a la Armada Naval Argentina, que estaba a cargo de la misión y el Gobierno Nacional, ya sostienen que no controló el estado de la embarcación.

El submarino naufragó el 15 de noviembre de 2017 y fue encontrado por el buque Seabed Constructor, a cargo de la empresa estadounidense, Ocean Infinity a 800 metros de profundidad el 17 del mismo mes pero un año después. Por el descubrimiento cobraron 7.5 millones de dólares, además realizaron un registro fílmico de 67.000 mil imágenes y dos videos en tres discos duros. Todo el material fue secuestrado por la jueza a cargo de la causa, Marta Yañez de la localidad de Caleta Olivia en la provincia de Santa Cruz el 4 de diciembre pasado. Aunque hasta ahora, no hubo progresos en la visualización de las fotos.

Luis Tragliapetra, padre del teniente de corbeta Damián; abogado y querellante dentro de la causa contó que “las imágenes y vídeos siguen sin ser analizados y sin ser peritados. Todavía no se conformó un equipo de peritos para realizar tal tarea. La jueza nada ha hecho de todo eso”. Al mismo tiempo afirmó: “La decisión es pura y exclusivamente jurídica, nosotros como parte, propusimos la conformación de este equipo de peritos, pero la jueza no tomó ninguna decisión al respecto”.

El querellante consideró que está relacionado con “la desidia y la política. En un año y cinco meses de la desaparición, la causa está muy lenta y se ha parado varias veces”. La jueza, inclusive, se ha tomado vacaciones a principios de este año. “La expectativa que nos queda por delante es muy lúgubre y la causa todavía sigue en ‘averiguación de delito’”, explicó el abogado. Esto significa que por el momento sigue bajo investigación y se desconocen si existen responsables en el caso.

A nivel personal, la situación trastorna a los familiares que han perdido a sus seres queridos. Tragliapetra recordó como Damián, siempre tuvo vocación servicio para la marina: “Desde los 11 años quiso ir al Liceo Naval porque siempre sintió inquietudes por la vida militar. Una vocación natural, porque no tuvo ninguna influencia de la familia o pariente con carrera dentro”, reveló. Tras terminar la Escuela Naval Militar, el joven se embarcó por primera vez en la Fragata Libertad, la misma que fue retenida en Ghana en 2012 por los denominados “fondos buitres”.

Durante un año de trabajo en la base de Puerto Belgrano, en la ciudad de Punta Alta de provincia de Buenos Aires decidió llevar a cabo su especialización. “Un día agarró y me dijo que quería irse a la escuela de submarinos. Ni siquiera sabíamos que teníamos uno, me acuerdo que tuvimos largas charlas donde con mucho entusiasmo me contaba los equipos que teníamos. Para ‘boludearlo’ (vacilarlo), porque era la relación que teníamos, le digo que comparado con los demás son de juguete y me decía que ‘¡No!’ y me explicaba cada cosa que tenía la Armada con mucha pasión”, rememoró su padre.

En este aspecto, Damián con 27 años fue uno de los mejores promedios de su clase, no obstante debía continuar aprendiendo las funciones del submarino. En el ARA San Juan estuvo embarcado tres veces, “lo último que me dijo fue que le iba a comprar un perfume a la madre para Navidad e iban a recorrer la ciudad. Le contesté: ‘Déjate de joder y disfrutá, después me contás’, porque tenían un par de días de descanso”, recordó.

La despedida todavía hace mella en Luis, “eso es algo que aún lamento, son esas cosas que en la vida tenés naturalizada. Vos no estás pensando que puede ser la última vez que hablás con tu hijo”, expresó.

De forma similar lo sufrió Gisela Polo, hermana del cabo principal Alejandro de 31 años. Ella lo tiene siempre presente, “dejó un gran vacío como hermano, hijo y padre. Con sus hijas, a pesar de estar separado de ellas, las educó lo mejor que pudo. Jamás les hizo faltar nada a ellas y a su esposa”. Alejandro ingresó a las fuerzas armadas por las anécdotas de su papá en la “colimba”, el Servicio Militar Obligatorio de Argentina derogado en 1994. Polo tiene en la memoria, la sonrisa de su hermano cuando lo llevaron a conocer las escuelas militares del país por primera vez. “Lo que más le apasionó fue el submarinismo”, relató.

Antes de embarcarse en el ARA decidió tomarse una licencia para visitar a su papá, en la provincia de Jujuy, que había enfermado gravemente. “Siempre estaba pendiente de nosotros, por más que viviera en lejos”, aseguro la hermana. Al igual que los demás familiares de los 44 submarinistas, lo único que piden es Justicia. “A nosotros, no nos interesan los bienes materiales, queremos hacer el duelo y cerrar esta etapa”, manifestó. También pidió a la sociedad “que no nos olviden y nos apoyen”.

Los familiares de los 44 submarinistas desaparecidos se manifiestan en Buenos Aires desde las puertas del Congreso de la Nación hasta la Plaza 25 de Mayo y en la Base Naval de Mar del Plata todos los días 15 de cada mes.

El reclamo se intensifica en los recuerdos de Julia, madre del suboficial segundo de 38 años Luis Leiva. “Mientras estaba embarcado en el ARA soñé por primera vez con él, lo vi adentro del mar y no lo podía salvar. Al día siguiente vi la noticia y a partir de ahí empezó la angustia”, exteriorizó. Su hijo hace 25 años formaba parte de la Armada y aseguró que el actual Estado argentino “hasta ahora, no han hecho nada por nosotros”. De igual manera, Julia apuntó contra el gobierno anterior. “Mi hijo me contó antes de partir que el submarino no andaba bien, Cristina (Kirchner) solo le dio una mano de pintura. No estaba en buenas condiciones. Apenas andaba. No era una embarcación nueva y a la Armada le habían quitado presupuesto”.