«Hillary es un ejemplo para todas las mujeres, podemos con todo»

El 10 de octubre envió su voto. Lo tenía claro. Ni el último escándalo sobre el mal uso del e-mail personal de su candidata le habrían hecho cambiar de opinión. Hillary es su mujer. «Es una referencia de que nosotras podemos con lo que nos propongamos. Es lista, tiene un ‘‘coco’’ formidable, experiencia y vocación de servicio público», asegura Jennifer Lang a LA RAZÓN. Ella siempre ha votado demócrata, aunque bien es cierto que reconoce que hay candidatos que le han gustado más que otros. «Reconozco que no es una mujer con carisma, no tiene enganche, no deja ver su parte más humana, pero aún así creo que es la persona que más cosas puede hacer por los estadounidenses». Lang llegó a España en plena Movida madrileña para estudiar filología hispánica y, claro, se quedó. Entonces conoció a su marido, «un granaíno» de pura cepa que la llama «perroflauta» por votar a Clinton, y decidió instalarse con él en Madrid, donde ejerce de traductora. Sus hijos, con doble nacionalidad no han votado. Asegura que le entusiasmará ver cómo Bill Clinton «ejerce de primera dama. Es todo nuevo, marcará una nueva etapa para nuestro país. Aunque bien es cierto que Lang no soporta a Donald Trump, reconoce que es un «hombre capaz, que ha demostrado saber crear negocios de éxito, lo malo es que le pierden sus formas y que además sólo mira para él, gobernaría para sí mismo, no para los estadounidenses. Es impulsivo, se inventa los datos, pero es cierto que tiene un discurso que atrae mucho a un determinado sector», confiesa. Sus amigos le dicen que no tiene «agallas» para votarle. Ella sonríe como si la cosa no fuera con ella. «¿Cómo una mujer nacida en Minnesota votaría por un republicano?», se pregunta irónicamente, ya que su Estado es demócrata por tradición. Lamenta que la campaña haya sido tan «cruel y violenta». «Me ha dado un poco de vergüenza. Sobre todo por los trapos sucios que han sacado de uno y de otro», afirma al tiempo que reconoce que en relación al escándalo Lewinsky, Hillary «se comportó con una elegancia envidiable».

No piensa lo mismo Mack Kern, otro estadounidense que vive en España y que reconoce que votará por Clinton «pero con la nariz tapada». «Si los republicanos hubieran elegido a un candidato como John Kasich (que se presentó a las primarias), le hubiera dado mi voto», confiesa. Pero tuvo que elegir entre lo malo y lo peor y no tuvo elección. «Los Clinton, como los Kennedy o Bush forman parte de esas dinastías que nunca abandonan el poder y eso es más típico de países suramericanos como Argentina», afirma este cocinero nacido en Kentucky. La palabra que más repite durante la entrevista con este diario es «miedo», ya que según analiza, si finalmente gana Trump «será horrible. Es un hombre arrogante e ignorante. Me daría vergüenza de mi país si finalmente sale elegido presidente. Crucemos los dedos», suplica.