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Unión Europea

Hollande: «La UE no puede ser una suma de países que vienen a por su cheque»

El presidente de Francia, François Hollande, reclamó hoy a los países de la Unión Europea (UE) más integridad y solidaridad, pidió a los socios más competitivos ayudar a los que lo son menos y rechazó una "Europa a la carta".

Hollande, en su primer discurso ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo, presentó su visión del futuro inmediato de la Unión, en la que apeló a una mayor "integridad y solidaridad"entre sus socios y subrayó que "Europa es una idea formidable, una inmensa aventura. Europa es una construcción política excepcional".

Francia, subrayó, tiene como principios para Europa lograr "un nivel de gasto que preserve las políticas comunes; una política de cohesión que sea no solo para países beneficiarios sino para toda la UE; una política agrícola que refuerce el sector y respete el medio ambiente, y un marco financiero que prolongue el pacto de crecimiento".

Al abordar los problemas de Europa, el presidente francés señaló que la UE "desde hace algún tiempo duda de sí misma"y criticó que ello haya llevado hacia el "inmovilismo"y a que para algunos de sus socios prime "el interés nacional sobre el europeo".

Sin nombrarlos explícitamente, Hollande se refirió a las posiciones de otros dos líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, y sus políticas de extrema austeridad, y el primer ministro británico, David Cameron, quien recientemente apostó por llevar la pertenencia de su país a la UE a una situación "a la carta".

Hacia Merkel dirigió el mensaje de que Francia "rechaza condenar a Europa a la austeridad sin fin"y de que si bien está dispuesta a ahorrar, "a debilitar la economía, no", además de subrayar que el proceso de desendeudamiento y mejora de la competitividad tienen que hacerse con "criterio".

También señaló, en alusión a Alemania, que los países con mayores excedentes de sus economías y "con competitividad elevada, tienen que mejorar el mercado interior para permitir así que los otros relancen su competitividad".

Agregó que los países "tiene que ajustar los objetivos en función de la coyuntura de manera colectiva y continua".

"Europa ha hecho progresos, pero no se puede quedar ahí. No tendremos respiro con 27 millones de parados (en la UE), no tendremos respiro mientras en algunos países haya uno de cada dos jóvenes que buscan trabajo", afirmó el presidente de Francia.

Respecto a los peligros que el modelo de integración europeo tiene por delante, Hollande consideró que a la UE "no le amenaza la desconfianza de los mercados, sino la desconfianza de los pueblos".

En alusión a la pretensión británica de desmarcarse de algunos de los objetivos de la UE y reforzar el libre cambio, Hollande rechazó una "Europa a la carta".

"Europa no puede contentarse con ser un mercado único, una moneda común o con ser solo un conjunto de naciones", afirmó el jefe del Estado francés, que se pronunció a favor de una "Europa diferenciada, como decía (el expresidente de la Comisión Europea Jacques) Delors, pero no una Europa a dos velocidades, ni dividida ni a la carta".

Hollande también abordó otro de los problemas que la UE tiene en el corto plazo como es cuadrar, durante el Consejo Europeo que los Veintisiete celebrarán los días 7 y 8 de febrero, el presupuesto comunitario para 2014-2020, y en el que hay una clara división entre los países que quieren evitar recortes en partidas esenciales como la cohesión o la agricultura, y los que se decantan por profundizar esas rebajas.

Sobre la mesa hay una propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que cifra las cuentas comunitarias para los próximos siete años en 973.000 millones de euros, 80.000 millones menos que los planteados por la Comisión y 20.000 millones menos respecto al marco anterior (2007-2013).

El presidente de Francia pidió responsabilidad política a los líderes europeos para aprobar un presupuesto europeo "fuerte"y afirmó que la Unión "no puede ser la suma de países que vienen a por su cheque"a Bruselas.

Hollande apostó por un presupuesto europeo "que apoye a los países más débiles, a los más expuestos a la crisis", y avanzó que en los próximos días "será necesario negociar con los que tienen una política de recortes que va más allá de lo razonable".

Junto a su ministro de Exteriones, Laurent Fabius, Hollande escuchó a los eurodiputados, entre ellos el presidente del grupo de los socialdemócratas (SD) Hannes Swoboda, quien consideró que desde su llegada al Elíseo "la señora Merkel ya no es la comandante en jefe como en tiempos de la pareja 'Merkozy'", en referencia a la presidencia de Nicolas Sarkozy y el acrónimo acuñado sobre la alianza entre ambos líderes.

"Dígale a Merkel: Angela eres la heredera de Konrad Adenauer, Willy Brandt, Helmut Schmidt y Helmut Kohl, todos ellos hombres de estado con visión europea, ayuda a devolver la vida al sueño europeo", sugirió Swoboda.