Represión

Hong Kong da la espalda a China en las elecciones

Abstención récord en las municipales topadas por las candidaturas «patriotas»

December 10, 2023, Hong Kong, Hong Kong, Hong Kong: Election flags for a pro-Beijing candidate are put up at a residential area, after police arrested there pro-democracy activists on the ''patriots-only'' District Council Election Day. According to local media, the Hong Kong Police arrested three members of the ''League of Social Democrats'' in the Central business district Sunday local time.10/12/2023
Carteles electorales de un candidato prochino en una calle de Hong KongEuropa Press/Contacto/Daniel CenEuropa Press

En las primeras elecciones al consejo de distrito celebradas en Hong Kong desde que Pekín introdujo una nueva normativa que impide presentarse a los candidatos prodemocráticos, la participación ciudadana cayó en picado, por debajo del 30%, una cifra que refleja el descontento generalizado de los residentes y la creciente apatía en el enclave semiautónomo chino. La baja afluencia registrada marcó un mínimo histórico desde el retorno de la antigua colonia británica a China en 1997.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales y de las empresas pro Pekín para promover una mayor participación en las urnas, así como de una ampliación de 90 minutos del horario de votación debido a un fallo técnico, finalmente tan sólo el 27,54% de los 4,3 millones de votantes registrados emitieron su voto, muy lejos del 71,23% de participación en las últimas elecciones de distrito, -celebradas en el punto álgido de las protestas masivas de la ciudad en 2019- , precisamente cuando los votantes manifestaron de forma abrumadora su apoyo al movimiento prodemocrático.

Los comicios locales se revisaron en mayo de este año para garantizar que sólo salieran elegidos los "patriotas", tras el éxito rotundo de los prodemocráticos en 2019. El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, que asumió el cargo el año pasado y se ha encargado de supervisar la transición del territorio hacia el control de Pekín, decidió adoptar nuevas normas que reducen el número de concejales elegidos directamente por los ciudadanos de más del 90 % a menos del 20 % . Las nuevas reglas exigen que los candidatos sean sometidos a un escrutinio de seguridad nacional para garantizar su patriotismo y que sean designados por comités progubernamentales, con el fin de excluir a quienes se consideran desleales. Entretanto, los numerosos demócratas tradicionales permanecen actualmente entre rejas o en el autoexilio.

Con todo, el jefe del Ejecutivo agradeció a los "más de un millón" de votantes su apoyo. Es más, después de depositar su voto, afirmó que los comicios de este año constituyen "la última pieza del rompecabezas para poner en práctica el principio de que los patriotas gobiernen Hong Kong". Asimismo, subrayó que los consejos de distrito “dejarán de ser lo que fueron en el pasado: una plataforma para destruir y rechazar la administración del gobierno, promover la independencia y poner en peligro la seguridad nacional”.

En su mensaje de felicitación a los vencedores, Lee destacó que las últimas consultas han sido de "alta calidad" y que "han cumplido los objetivos de desarrollarse de forma equitativa, justa, limpia, segura y ordenada, demostrando plenamente una cultura electoral de excelencia y la superioridad del actual sistema reformado”.

La realidad es que una minoría de residentes acudieron a las urnas en las primeras elecciones al consejo de distrito de Hong Kong desde que se implementó la revisión electoral bajo las directrices de Pekín para los "patriotas" que administran la ciudad, excluyendo de facto a todos los candidatos de la oposición. En esta ocasión, los votantes prodemocráticos consternados por los drásticos cambios en las normas han dado la espalda a las urnas.

Funcionarios del gobierno han restado importancia a la abstención como indicador del éxito de la reforma. El viernes, el secretario de Asuntos Constitucionales y Continentales, Erick Tsang, declaró que no votar no implica necesariamente oponerse a las elecciones, y añadió que la no participación puede deberse a otros motivos.

Sin embargo, todo apunta a que la escasa participación final es un reflejo del barómetro del sentimiento público hacia el sistema de "solo patriotas", un nuevo orden político bajo la represión del gobierno local contra los disidentes tras las manifestaciones de hace casi cuatro años, que supusieron el mayor desafío a Pekín desde que la antigua colonia británica volvió al dominio de China en 1997.

Según el profesor Kenneth Chan, del Departamento de Estudios Gubernamentales e Internacionales de la Universidad Baptista de Hong Kong, la baja participación no se debió a la apatía política o a un boicot coordinado, sino a "una desvinculación política generalizada y deliberada" en virtud de las normas revisadas, ya que la mayoría de la gente entendió que estaba "desinvitada". El docente apuntó que el resultado “debe ser enormemente humillante para el gobierno y sus aliados, dadas las campañas de propaganda sin precedentes y la omnipresente movilización".

Durante la jornada electoral las fuerzas del orden desplegaron más de 10.000 efectivos para evitar posibles disturbios. Se produjeron además varias detenciones, según las autoridades, entre ellas tres activistas de la Liga de Socialdemócratas de Hong Kong, justo antes de una protesta planeada ante el colegio electoral donde el líder de la ciudad depositó su voto. Asimismo, la policía arrestó a al menos cuatro individuos que presuntamente incitaron a otros a través de Internet a emitir votos nulos o a no votar.

En su día, China prometió que el territorio semiautónomo podría conservar sus libertades de estilo occidental durante 50 años en el marco de "un país, dos sistemas". Pero dicha promesa se ha ido desvaneciendo después de que Pekín impusiera una ley de seguridad nacional que condujo a la detención y el silencio de un gran número de activistas prodemocráticos.